Los cursos de ‘Nuestra tierra, nuestra cultura’ llegarán a una treintena de pueblos

La Junta de Gobierno de la Diputación de Guadalajara ha dado el visto bueno a la resolución de la convocatoria de ayudas para el desarrollo del programa ‘Nuestra tierra, nuestra cultura’, con el que desde la Institución Provincial, a través de la Escuela de Folklore, se facilita a los pueblos la realización de cursos vinculados a las tradiciones de la provincia.

A través de esta convocatoria, dotada con 10.000 euros, más de una treintena de municipios podrán llevar a cabo a lo largo de este año alguno de los doce cursos que se ofertan en el programa: bailes y danzas tradicionales, encaje de bolillos, cestería (curso que permite recuperar la técnica artesanal del trabajo con mimbre, paja, esparto u otras fibras vegetales), alfarería (aprendizaje de las técnicas de modelado de barro, y recuperación de la alfarería tradicional de la comarca), confección de las prendas que componen los trajes tradicionales, restauración de muebles y objetos tradicionales, recuperación de música tradicional, labores tradicionales (incluidas las distintas fases de elaboración de la lana, lino, cáñamo, técnicas de cardado, hilado, etc), talla tradicional (reproducción de objetos de diversa índole), cuentacuentos y otras formas narrativas (recuperación y grabación de cuentos, relatos y otras formas de tradición oral de los pueblos y herrería.

Con esta convocatoria, dirigida a ayuntamientos y EATIMs, la Diputación proporciona apoyo a los pueblos para contribuir al mantenimiento de actividades que forman parte de la cultura popular de nuestra provincia. Se trata de una iniciativa que tiene además un marcado carácter social -puesto que los cursos son un aliciente para fomentar la convivencia entre los vecinos- y da respuesta a las demandas planteadas por colectivos de muchos municipios, interesados en la recuperación de sus raíces.

Así, con independencia de la modalidad, todos los cursos están centrados en la recuperación, aprendizaje y consolidación de tradiciones de las distintas comarcas y pueblos de Guadalajara, utilizando para ello las técnicas artesanales y tradicionales.

La concesión y cuantía de las ayudas se ha fijado siguiendo criterios como el coste de materiales (siendo alfarería, esmaltes, azulejería, restauración de muebles y herrería los de mayor puntuación), el número de horas de la actividad, el de habitantes (puntuándose más los de menor población) o la distancia a la capital. Así, el importe de las subvenciones es proporcional al coste del curso organizado, que tendrá un mínimo de 10 alumnos y 20 horas de duración.