IU-UP Guadalajara presenta su propuesta de Trabajo Garantizado
Pretende dar trabajo a todos aquellos que no logren un trabajo en el sector privado o en el púbico tradicional
viernes 11 de diciembre de 2015, 14:33h
La candidata al Senado por Guadalajara de IU-UP, Adela Somolinos, asegura que el eje fundamental del programa será la “creación de empleo” y ha explicado la propuesta de Trabajo Garantizado de su formación
Somolinos ha detallado la propuesta de Trabajo Garantizado (TG) de esta formación, con la que se prevé crear un millón de puestos de trabajo tomando como referencia iniciativas similares impulsadas en países como Estados Unidos o Argentina. La candidata de IU-UP ha explicado que el Estado tiene la “obligación” de garantizar un puesto de trabajo remunerado y con condiciones laborales dignas a cualquier persona que no haya podido encontrar empleo en el sector privado o en el sector público tradicional, “sin importar su experiencia profesional, cualificación, sexo, renta o edad”.
El proyecto de TG que propone IU-UP se basa en tres ejes: reforzar las actividades económicas y sociales todavía insuficientes (Educación pública, Sanidad pública, culturales, deportivas, generación de energía renovable, entre otras), crear nuevas actividades (sobre todo ecológicas: servicios de reutilización y reparación de materiales y productos, optimizar rendimiento energético de edificios, por ejemplo) y remunerar, visibilizar y dignificar el trabajo de cuidados, así como otros trabajos hoy día voluntarios, repartiendo esas actividades de forma solidaria entre la comunidad.
Somolinos considera que este plan puede hacerse en los márgenes actuales de la Unión Europea y que “sólo hace falta voluntad política”. “Si Rajoy quisiera, podría ponerlo en marcha mañana mismo” afirma y como ejemplo, recuerda la entrega de un billón de euros del BCE a los bancos: “Si una parte se hubiese inyectado a los propios Estados, se habría podido dedicar para generar trabajo”.
La candidata al Senado ha seguido desgranando esta propuesta, y n relación al salario mensual este oscilaría entre los 900 y los 1.200 euros en función de la cualificación que requiera cada puesto de trabajo. Con esta plan además de garantizar el empleo “sin discriminación de sexo ni edad”, Somolinos ha destacado otro efecto indirecto del plan: “estos salarios son fijos en cada tramo, de forma que ese nivel de remuneración hace las veces de salario mínimo por debajo del cual ninguna persona trabajaría en el sector privado, al tener la posibilidad de acogerse a un programa de TG de mejores condiciones. “Cuando la gente puede trabajar por 900 euros es muy difícil que acepte trabajar por 700 euros en otro ámbito”, enfatiza.
Así, los empleadores del sector privado se verán obligados a ofrecer salarios iguales o superiores a los ofrecidos en el TG. La retribución no es sólo salarial e incluye también otros pagos, como cotizaciones a la Seguridad Social, ayudas para transporte, permiso por vacaciones, por paternidad y maternidad, por enfermedad, etc.
El coste total del proyecto representa apenas un 1% del PIB y se financiaría mediante una reforma fiscal similar a la que propone el sindicato de técnicos de Hacienda, que combate el fraude fiscal de las grandes empresas y fortunas. La recaudación tras la reforma fiscal, superaría el 6,2% del PIB en un año, lo cual sería más que suficiente para ir aplicando la totalidad del TG propuesto.
“En la actualidad –ha querido reflexionar Somolinos- los ciudadanos carecen de la capacidad para reclamar en un juzgado el derecho al trabajo, como sí ocurre con otras libertades como la de expresión”. El trabajo –ha finalizado- no es simplemente algo que nos garantiza ingresos, sino un derecho que debería tener todo ciudadano para su inserción en la sociedad: Si no hay trabajo, no hay democracia; si no hay derechos sociales, no hay democracia”.