Mucha realidad virtual, nuevos smartphones, el Internet de las cosas...pero ninguna presentación importante de los smartwatches ¿qué ha pasado con ellos en el Mobile World Congress de Barcelona? Prácticamente nada.
La ciudad condal acaba de cerrar una nueva edición de la mayor feria tecnológica que alberga nuestro país, y una de las principales en el mundo, en la que los relojes inteligentes parecen haber desaparecido.
Su desaparición no es, obviamente, literal pero sí es verdad que las marcas no han centrado sus esfuerzos en este tipo de gadgets.
¿Ha terminado entonces la batalla por los smartwatches? Los que fueron protagonistas el pasado año parecen haber caído en el olvido por culpa principalmente de la realidad virtual, la tendencia más comentada en Barcelona, así como por los nuevos teléfonos.
Bien es verdad que la tecnología wearable parece seguir siendo el futuro. Así lo aseguran los expertos que auguran que se llegará a un total de 111,1 millones de unidades vendidas en 2016. “Uno de los tipos más populares de esta tecnología son los 'smartwatches', de los que se venderán un total de 34,3 millones de unidades en 2016, frente a los 21,3 de 2015”, señala la consultora especializada IDC.
Parece ser que una vez creada la necesidad y habiendo logrado la aceptación por parte de buena parte del mercado, ya no interesa avanzar mucho más en este campo. ¿Para qué? –deben de pensar los empresarios- Ya la gente los compra, ahora hay que lograr que la gente quiera comprar el resto de juguetitos digitales.