El ‘conseller’ de Cultura, Santi Vila, fue el encargado de presentar el estudio sobre los hábitos de lectura y compra de libros en Catalunya junto a los presidentes de los gremios de editores y libreros, Antoni Daura y Patrici Ticsis.
El estudio destaca que, en los últimos años, ha aumentado progresivamente el número de lectores que tienen el catalán como su lengua más habitual de lectura (del 21,2% del año 2011 al 26,4% del año 2015) y ha crecido también el número de lectores de libros, del 62% del año 2011 al 66,3% del 2015, apenas dos puntos por debajo de la media europea (aunque solo un 61% lee por motivos de ocio, y un 52%, una cifra que no ha variado en los últimos años, son lectores frecuentes, que leen al menos una vez a la semana).
Pese a esto, el 71% de los lectores encuestados dicen tener el castellano como su lengua habitual de lectura, mientras que son el 26,4% los que tienen el catalán como lengua habitual y el 2,6% declaran ser preferentemente lectores en otras lenguas.
Otro factor importante
El estudio también ha reincidido en la edad, ya que los lectores habituales en catalán son solo el 22,8% por encima de los 55 años, pero llegan al 32,8% entre los 14 y los 34 años y al 54,8% en los menores de 13 años.
Las últimas cifras de facturación datan del año 2014, recogidas en el Informe de Comercio Interior de la Federación de Gremios de Editores de España. Ese año, los ingresos remontaron a unos 454 millones de euros, de los cuales 207 (el 45,5%) correspondieron al libro en catalán. Sólo la literatura y el libro infantil y juvenil no escolar supusieron 144 millones facturados; 40,9, el 28%, corresponden al libro en catalán.