Denuncian el incumplimiento de medidas ambientales en el Aeropuerto de Ciudad Real
La instalación ocupa un área de 1.234,45 hectáreas en los límites de la ZEPA Campo de Calatrava, una figura de protección ambiental de ámbito europeo
martes 10 de mayo de 2016, 13:58h
La organización SEO/BirdLife ha denunciado el incumplimiento de las medidas compensatorias incluidas en la declaración de impacto ambiental del Aeropuerto de Ciudad Real y ha pedido al Ministerio de Fomento una reunión urgente ante el reciente anuncio de la venta de la infraestructura aeroportuaria.
El colectivo conservacionista ha solicitado que la comisión de seguimiento del proyecto se reúna en breve para que informe de las obras de rehabilitación que tiene previsto ejecutar el nuevo propietario del aeropuerto, después de que el aeródromo manchego haya sido vendido a la sociedad CR International Airport por 56 millones de euros.
En un comunicado, SEO/BirdLife ha advertido de que no se están ejecutando las medidas compensatorias determinadas por la declaración de impacto ambiental que posibilitaron la legalización de esta infraestructura -en desuso desde 2011-, a pesar de que ocupa el espacio de una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) con alto valor ambiental.
En concreto, el Aeropuerto de Ciudad Real ocupa un área de 1.234,45 hectáreas en los límites de la ZEPA Campo de Calatrava, una figura de protección ambiental de ámbito europeo.
Conservación de las Aves y la Biodiversidad
La zona ha sido identificada por SEO/BirdLife como Área Importante para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA), una red de espacios seleccionados siguiendo unos criterios científicos y numéricos.
Antes de su construcción, se podían observar hasta 60 especies protegidas en la zona, principalmente aves de ambientes esteparios y cuyas poblaciones se encuentran en regresión, y entre ellas estaban el cernícalo primilla, el sisón común, la avutarda común, el alcaraván común, la ganga ortega o la ganga ibérica.
Recuerda la organización naturalista los esfuerzos de distintos colectivos para intentar parar el proyecto pese a lo cual en 2006 el Gobierno aprobó el inicio de las obras después de tres paralizaciones.
Para lograr la ejecución de la infraestructura se redactó una declaración de impacto ambiental con una relación de medidas compensatorias que debían ponerse en funcionamiento, entre ellas ampliar la superficie ZEPA mediante la compra de terrenos, crear un observatorio de la biodiversidad y un programa agroambiental así como medidas específicas para determinadas especies.
Hasta la fecha, según ha criticado SEO/BirdLife, la mayor parte de estas acciones siguen sin haberse desarrollado.
Pérdida del valor natural
Asunción Ruiz, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, ha señalado en el comunicado que "después de años en desuso y un coste que ronda los 450 millones de euros, el aeropuerto se vende por algo más de 50 millones. Lo que no se incluye en el precio es la pérdida de valor natural que ha supuesto el proyecto y no estamos dispuestos a que esta infraestructura, cuya justificación está ya más que en duda y que nunca debió construirse, genere más perjuicios a la biodiversidad".
Y ha avanzado que la organización estará vigilante y será exigentes "en el correcto cumplimiento de la declaración de impacto ambiental".