¿Sabes si tu negocio e-commerce cumple todos los requisitos legales?
jueves 12 de mayo de 2016, 12:16h
Conocer la legislación ayuda a evitar sanciones, afianzar la confianza de los consumidores e impulsar el crecimiento del e-commerce
El comercio electrónico es uno de los sectores que más ha crecido en los últimos años. Poder vender cualquier producto o servicio y que éste sea adquirido desde cualquier parte y/o dispositivo es una oportunidad que ya aprovechan el 20% de las compañías españolas, según los últimos datos de Eurostat.
Sin embargo, comercializar por Internet requiere seguir una serie de pautas de información y regulación legal. Cumplir con la legislación es clave para evitar posibles sanciones, afianzar la confianza de los consumidores y, sobre todo, contribuir al crecimiento de cualquier tienda online.
Para descubrir si un negocio e-commerce cumple con las obligaciones legales, los expertos de The Valley Digital Business School, señalan diez requisitos que toda tienda online debe cumplir:
· Incluir todos los datos de la entidad. Es necesario que la plataforma de e-commerce indique en un lugar visible y de fácil acceso los datos del negocio: nombre o denominación social, nº de inscripción de registro, NIF, datos de contacto, domicilio, actividad, etc. Es lo que se conoce como “Aviso Legal” y su principal objetivo es facilitar la información relativa a la empresa, productos y servicios.
· Informar sobre las condiciones de uso. Es importante incluir toda aquella información que afecte al proceso de compra: precio, gastos de envío, fechas de entrega, garantías, plazos de devolución, costes adicionales, atención al cliente, forma de pago, etc. También la normativa de uso del sitio web, propiedad intelectual, derechos y obligaciones del usuario y política de privacidad.
· Adaptar el site a las nuevas condiciones del uso de cookies. No sólo hay que adaptar la web a las nuevas condiciones establecidas para el uso de cookies, sino que también será necesario incluir la política que las rige (qué y cuáles son, cómo desinstalarlas, etc.) y un pop-up o similar que aparezca en la cabecera y permita al usuario acceder al documento explicativo y declinar o aceptar su uso.
· Respeto a la protección de datos. Como toda empresa que recoge datos de carácter personal, es necesario informar a los usuarios de todas las condiciones y el uso interno de esa información a través de una “política de privacidad”. Para el caso del e-commerce deberemos adaptarnos al nivel de protección y tratamiento de datos básico o medio, dependiendo del tipo de datos personales que recabemos.
· Asegurar el derecho de desistimiento. Es el que permite a los consumidores renunciar a la compra sin alegar ningún tipo de causa o motivo antes del cumplimiento de 14 días naturales tras la transacción. Sus condiciones, que deberán incluirse en un formulario, dependerán del tipo de producto, ya que la ley recoge algunas excepciones. A este respecto, conviene establecer los límites de dicha desestimación.
· Tener en cuenta nuestra propiedad intelectual e industrial. Los contenidos del sitio web, diseño, código fuente, logos, textos, fotografías y demás elementos de la web son titularidad de la empresa, junto con los nombres comerciales, marcas, productos, etc. Así hay que hacerlo saber en el “Aviso legal”. En caso de que estos hayan sido encargados a un tercero, deberemos evitar un uso no autorizado si no nos ha cedido los derechos de explotación.
· Cuidado con la Newsletter o el e-mailing. Está prohibido el envío de correos electrónicos publicitarios no solicitados o consentidos por el usuario. A este respecto, existen dos tipos de listas de contactos: opt-out (autorización implícita dada la relación previa con el usuario) y opt-in (autorización explícita previa inscripción). Hay que tener en cuenta que los usuarios podrán revocar en cualquier momento su consentimiento.
· Responsabilidad de los riesgos durante la entrega. Tal y como recogen las últimas modificaciones de la Ley de Consumidores, el empresario o vendedor debe asumir todos los riesgos que el producto pudiera sufrir durante el transporte del mismo.
· Uso de pasarelas de pago seguras. Debemos asegurarnos de que nuestra tienda online tiene pasarelas de pago que cumplan los requisitos de transparencia, confidencialidad y seguridad reconocidos. Dichas pasarelas deberán incluir la tecnología SSL (Secure Socket Layer), para que los datos sean enviados de manera encriptada por una clave secreta inaccesible.
· Accesibilidad, claridad y rigurosidad ante todo. La información debe ser totalmente accesible, clara y completa. Para ello, hay que facilitar enlaces visibles en toda la web, el tamaño de la “letra pequeña” no puede tener menos de un milímetro y se debe procurar que el contraste del fondo no dificulte la lectura. Además, debemos explicar de forma clara absolutamente todo, puesto que, de ocurrir algún error en la compra, será la empresa quien tenga que demostrar que informó correctamente al cliente.