El IV Maratón Viajero de los Cuentos de Yebes cumple el reto de llegar al medio centenar de narradores
Durante tres horas ininterrumpidas se contaron un total de 28 historias, algunas en formato de poesía, sobre el escenario de la biblioteca de Valdeluz y que tuvo a la gallega Raquel Queizás como cuentista invitada
lunes 13 de junio de 2016, 12:57h
‘Mar, oculta pared / pez mecido entre un aire o suspiro, / en esa agua surtida de una mirada / que cuelga entre los árboles, oh pez plata, oh espejo’. Con el poema ‘Junio’ de Vicente Aleixandre a cargo de Miguel Cócera, alcalde de Yebes, se alzó el telón este sábado del Maratón Viajero de los Cuentos que, por cuarto año consecutivo, recalaba en este municipio. Precisamente, la poesía es el género literario al que se rinde homenaje en esta XXV edición del Maratón de los Cuentos de Guadalajara. Durante tres horas ininterrumpidas se escucharon 28 relatos, historias y leyendas sobre el escenario de la biblioteca municipal de Valdeluz, por el que desfilaron 52 narradores. “Hemos cumplido el reto que nos marcamos de llegar al medio centenar de contadores, lo que demuestra que en Yebes y Valdeluz las palabras no se las lleva el viento”, valora Juan Antonio Perojo, concejal de Cultura.
Antes de dar comienzo a este festival itinerante de la palabra, casi un centenar de personas posaron en el macroselfie que había organizado la biblioteca de Valdeluz para celebrar el premio ‘Biblioteca del Año’ de Castilla-La Mancha. De esta forma, los usuarios, socios y vecinos de Yebes y Valdeluz quisieron solemnizar la obtención de este galardón, “que es un reconocimiento al trabajo que viene realizando este servicio cultural, pero también un homenaje a las personas que cada día llenan de contenido la red municipal de bibliotecas de Yebes y Valdeluz”. Además del alcalde, en el IV Maratón Viajero de los Cuentos también participaron Aurora Herranz, edil de Bienestar Social, que recitó un poema de Gloria Fuertes, y el propio Juan Antonio Perojo que, en compañía de su hija, se atrevió con una versión sui géneris de ‘La ratita presumida’.
Con ayuda de las madres y padres, los niños de tres a 5 años del taller de animación lectora ‘Los peques a la biblio’ pusieron en escena el relato ‘Pies para la princesa’ de Ivar da Coll, mientras que los pequeños de cero a 3 años interpretaron el cuento de primavera ‘La margarita blanca’ de Elena Fortún. Otros títulos de historias que se sucedieron sobre las tablas de la biblioteca de Valdeluz fueron ‘El fantasma Nicanor’, ‘La piedra extraordinaria’ de Leo Lionni, ‘Te desafío a bostezar’ o un particular homenaje al autor de cuentos Roald Dahl con motivo del centenario de su nacimiento y de cuya pluma salieron obras emblemáticas como ‘Charlie o la fábrica de chocolate’ o ‘Matilda’. Perojo dice que estas iniciativas contribuyen a “vigorizar el tejido social de cualquier municipio” y a estimular el dinamismo cultural y la participación ciudadana. “Después de cuatro ediciones, hemos conseguido que arraigue y se convierta en uno de los estandartes culturales del municipio”, opina el concejal de Cultura.
Sobre el escenario se sucedieron cuentos en grupo, de dos en dos, de forma individual o con un puñado de amigos. E incluso hubo tiempo para la solidaridad de la mano de AFAUS con la proyección del prelanzamiento del documental ‘di_capacitados’, que humaniza y pone rostros a la salud mental (https://www.youtube.com/watch?v=6M1OuT4LnJw) y de los internos de la Unidad Residencial y Rehabilitadora de Alcohete, que son ávidos lectores de la biblioteca de Valdeluz y confeccionaron el mural que sirvió de decorado al Maratón Viajero. Durante las tres horas del evento reinó un “mágico y fantástico ambiente”, con multitud de niños siguiendo de cerca las evoluciones de los contadores alrededor del escenario. “Fue de agradecer que durante toda la mañana hubiera un público deseoso de escuchar, porque tan importante es el papel del narrador como el del oyente, que se encargaba de recoger las palabras”, explica Juan Antonio Perojo.
Los paréntesis entre cuento y cuento fueron cubiertos en esta ocasión por la narradora gallega Raquel Queizás, que sorprendió a propios y extraños. Con ayuda de una maleta amarilla llena de entrañables personajes y de cuyo interior brotaban marionetas, un colador o un manguera de ducha, puso a bailar a niños y adultos y desgranó un sinfín de cuentos narrados de forma magistral. Dinámica y entretenida, esta contadora impidió que decayese el ritmo del maratón con historias como ‘Un bicho raro’ de Paz Rodero y José Morán, o un cuento de amor enternecedor y delicado sobre dos zapatos. En esta edición también intervinieron los alumnos de Animación Sociocultural y Turismo del Colegio Diocesano ‘Cardenal Cisneros’ de Guadalajara que han finalizado sus prácticos y que quisieron sumarse a esta fiesta de la palabra. Como en años precedentes, a la totalidad de los participantes se les obsequió con un pin conmemorativo en señal de agradecimiento. Y colorín colorado, este maratón se ha terminado.
En este IV Maratón Viajero de los Cuentos de Yebes y Valdeuz también echó una mano la fotógrafa local Marian Useros, que dio cobertura gráfica al evento a través de la Agrupación Fotográfica de Guadalajara y cuyas imágenes formarán parte del recopilatorio visual del Maratón de los Cuentos de Guadalajara que año tras año realizar el Seminario de Literatura Infantil y Juvenil de Guadalajara.