El número de gamers en todo el mundo, liderado por plataformas online como Steam, PlayStation Network y Xbox Live, está entre los 2,2 y los 2,6 mil millones de personas, y no deja de crecer. Eso hace que la industria sea un claro objetivo para los ciberdelincuentes que buscan interferir en las operaciones online y obtener acceso a datos como contraseñas e información de tarjetas bancarias, como así se ha visto en los recientes ataques producidos en las plataformas Xbox y PlayStation.
Con más de la mitad de los usuarios españoles de internet jugando de forma regular, los ciberdelincuentes tienen ante sí un grupo enorme de posibles objetivos para atacar, según el último estudio de Kaspersky Lab. El gaming se ha convertido en una parte importante de la vida de muchas personas. Los ataques exitosos pueden resultar muy molestos para los afectados. Además de sufrir el robo de sus datos, las víctimas a las que han hackeado sus cuentas pueden verse afectadas emocionalmente, pues dejan de acceder a sus juegos favoritos, ya sea de forma permanente o temporal, pierden las horas que han pasado construyendo su perfil y cualquier cantidad de dinero que podían haber invertido en ello.
De aquellas personas en nuestro país que han sufrido algún tipo de ciberataque contra cualquier tipo de cuenta online, el 18% reconoció que sus cuentas de juegos se vieron afectadas, cifra que se eleva hasta el 23% en el caso de los hombres. Y como el 57% de los usuarios no puede restaurar rápidamente la información de su cuenta de juego si se llega a perder, la angustia que acompaña a esos ataques aumenta considerablemente.
Estas cuentas son muy importantes para sus dueños. Y más que tratarse de una actividad reservada para la intimidad del hogar, el juego se ha convertido en parte de la vida diaria de muchas personas, como lo demuestra el hecho de que aproximadamente una de cada tres (29%) utilizan su smartphone para jugar regularmente online. Y aunque los dispositivos no son intrínsecamente seguros, cerca de una cuarta parte (25%) de los usuarios utiliza las redes Wi-Fi públicas para iniciar sesión en las cuentas de juegos, y el 58% dice que no toma ninguna precaución adicional de seguridad cuando usa redes públicas, lo que supone unos riesgos de seguridad evidentes. Este peligro se acentúa por el hecho de que solo un 7% de los españoles seleccionaron su cuenta de juego como una a las que asignar las contraseñas más fuertes.
Además, como muchos perfiles online se interconectan y vinculan, las víctimas pueden fácilmente perder acceso a varias de sus cuentas, como puede ser el correo electrónico y las redes sociales. Si bien puede ser emocionalmente perjudicial para aquellos usuarios que juegan por diversión, los jugadores profesionales todavía pueden verse más afectados ante la posibilidad de perder importantes ingresos.
Para ayudar a proteger las cuentas de los gamers, varios de los productos de Kaspersky Lab incluyen un administrador de contraseñas que ayuda a los usuarios a mantener sus datos seguros, como es Kaspersky Password Manager en Kaspersky Total Security. Esta funcionalidad almacena todas las contraseñas de los usuarios en una cámara digital segura y ofrece un acceso fácil desde PC, Mac y smartphones. Un generador automático hace el trabajo duro para los usuarios creando contraseñas fuertes y resistentes, así los usuarios sólo tienen que recordar una contraseña maestra para acceder a todas sus cuentas.