Black Demons, en la final de la Copa de España junior

Los mallorquines, menos rodados que su rival, no pudieron contener a la ofensiva de Black Demons, especialmente en el juego aéreo. El “quarterback” del conjunto de Las Rozas, David de Diego, tuvo una extraordinaria actuación con 5 asistencias para “touchdown” y más de 300 yardas de pase.

Además, anotó un TD en una jugada de carrera.

El receptor Jorge García Vargas (130 yardas de recepción y 3 TD) fue el principal destinatario de los envíos del “quarterback” de los madrileños y su gran partido le permitió alzarse con el galardón de mejor jugador (MVP) de la final.

Mallorca Voltors lucharon en todo momento y nunca bajaron los brazos, pero cometieron algunos errores que les penalizaron y en ataque no consiguieron mover el balón. Defensivamente los baleares consiguieron detener en muchas fases el ataque terrestre de Black Demons, pero sufrieron mucho ante el explosivo juego de pase madrileño.

Black Demons dominó la final desde un principio y un mal “snap” de los mallorquines en los primeros compases del choque inauguró el marcador con un safety (0-2). El conjunto de Las Rozas, además, anotó su primer “touchdown” en el siguiente “drive”, con una carrera de 7 yardas de Álvaro Cansinos (0-9). Antes de cerrar el primer cuarto, los dos primeros pases de “touchdown” de David de Diego a Jorge García Vargas dejaron el electrónico en un concluyente 0-23.

Ya en el segundo cuarto, el propio “quarterback” situó el 0-30 con una carrera por el centro y Gabor Benkovics se marcó una espectacular carrera de 78 yardas para llegar al descanso con el resultado de 0-37.

Todo estaba decidido, pero en la reanudación Black Demons todavía ampliarían más su ventaja. David de Diego siguió lanzando con acierto y sumó tres pases más de TD, a Jorge García Vargas, Ignacio Quintans y Álvaro Cansinos.

Ya en los compases finales, un “punt” bloqueado y retornado para “touchdown” por Manuel Elías Lortzing cerró el marcador para el equipo que Las Rozas, que en los últimos años está realizando un muy buen trabajo con la cantera que está dando sus frutos.