Prieto califica de “recurso más que necesario” el recién inaugurado Museo Etnográfico y del Ajo de Las Pedroñeras
• El presidente de la Diputación de Cuenca ha asistido este domingo a la inauguración de este recurso museístico, que ha sido cofinanciado por la Diputación, con más de 150.000 euros
domingo 24 de febrero de 2019, 20:02h
El presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, ha querido acompañar este domingo al alcalde de Las Pedroñeras, José Manuel Tortosa, en la inauguración oficial del nuevo Museo Etnográfico y del Ajo de la localidad manchega, que no ha dudado en calificar de “más que necesario”. Y es que, desde su punto de vista, la vinculación de las raíces y la etnografía de un municipio de la talla de Las Pedroñeras con el cultivo del ajo era una asignatura pendiente.
De ahí, tal y como ha remarcado, la implicación y apoyo de la Diputación conquense tanto en la adecuación del edificio como en la musealización del mismo con una inversión superior a los 150.000 euros, que se ha sumado a la aportación del Ayuntamiento pedroñero y los fondos comunitarios, a través del grupo de acción local ADI El Záncara.
No es extrañar, en consecuencia, que haya querido aprovechar este momento para agradecer al alcalde de Las Pedroñeras esta iniciativa, que desde el principio ha contado con el respaldo de la Diputación, por considerar que contribuirá no solo a incrementar el atractivo turístico del municipio, sino también a entender la gran dimensión de este cultivo social no solo para la economía de Las Pedroñeras, sino también para otros muchos municipios de la comarca, que ha visto en este cultivo un revulsivo económico y una manera de generar oportunidades y con ellas una manera de afianzar población en el territorio.
Y es que, según ha subrayado Prieto, el ajo está ligado a la historia de Las Pedroñeras y ha hecho que este municipio manchego tenga una proyección no solo nacional sino también internacional y, sin olvidar, ese papel de gran embajador de Cuenca como producto de calidad diferenciada.
Museo Etnográfico y del Ajo.
Ubicado en un antiguo silo de trigo, en la calle Fray Luis de León, ha abierto sus puertas este Museo Etnográfico y del Ajo de Las Pedroñeras, que pone a disposición del visitante un total de 430 metros cuadrados, donde se dan la mano etnografía, historia y tradiciones, teniendo como hilo conductor el ajo, auténtica seña de identidad de todo un pueblo.
Para ello, el visitante se encontrará con tres espacios expositivos principales, uno dedicado a la historia y la geografía de Las Pedroñeras, otro a ese binomio tan importante en esta localidad y toda su comarca como es el hombre y el campo, y un tercero centrado en el cultivo del ajo.
Bajo la denominación Un Paseo por la Historia y la Geografía, es el primer espacio que se encuentra el visitante al entrar en el museo. Un total de 80 metros cuadrados de vestíbulo en el que se muestra desde la historia y personajes de Las Pedroñeras hasta los alrededores del pueblo, pasando por información sobre qué visitar, dónde comer y qué comprar.
En la sala bautizada como “El Campo y el hombre. Agricultura y la ganadería’, por cierto la más grande del museo con 186 metros cuadrados, se aborda la relación del hombre con el campo, a todos los niveles, desde la arquitectura, los cultivos y los trabajos hasta el paisaje, los animales y los usos y costumbres. Así el recorrido se inicia con la relación del hombre con su entorno para seguir avanzando con sus lazos de unión con la arquitectura, proseguir por el binomio hombre-campo y terminando con los animales y los oficios..
Se completa este museo con la sala denominada ‘Más allá de la cocina, el arte, la historia y la literatura. El papel del ajo en Las Pedroñeras’. Un total de 156 metros cuadrados destinados a mostrar el cultivo del ajo en todas sus dimensiones; desde el ajo en la historia, el arte, la literatura, la ciencia y la tecnología hasta los avances y la modernidad, ocupando un lugar destacado la Feria Internacional del Ajo, que se viene celebrando en la localidad desde hace 46 años.
En definitiva, un recurso donde se ofrece al visitante un espacio arraigado a las tradiciones, pero con visión de futuro y donde el ajo juega un papel fundamental por tratarse de un elemento diferenciador de Las Pedroñeras, conocido, de hecho, como la Capital del Ajo.