Cuatro setos : Memorias de una jardinera
La autora fue una de las grabadoras más elegantes del siglo XX
viernes 03 de mayo de 2019, 12:29h
Esta es la historia del jardín que Clare Leighton labró en un prado escondido en las profundidades de las colinas de Chiltern, en el condado de Buckingham, Inglaterra.
Clare Leighton fue una de las grabadoras más elegantes del siglo XX. En 1930, cuando se instaló en el campo con su pareja, el periodista político Henry Noel Brailsford, volcó su creatividad en la tierra. La jardinería se convirtió en su pasión. En su obsesión.
Los textos de Leighton, claros, concisos, muy informativos sin perder la poesía ni la pasión de la tarea que describen, son una puerta bien abierta al conocimiento de cómo construir un jardín, cómo cuidarlo, planearlo, trabajar incansablemente en él, intentar desistir y, al fin, claudicar ante la belleza que nuestras manos obtienen con la ayuda de la naturaleza. Y esa paz incomparable que nos da el contacto con la tierra. Las ilustraciones, xilografías de aspecto primitivo, no solo acompañan el texto, sino que lo realzan y subrayan.
Lo que han dicho de este libro :
«De cuando Inglaterra todavía tenía setos con pájaros y las jóvenes tiempo para ser creativas y talentosas. Un libro muy interesante y bellamente presentado. No solo está lleno de trucos de jardinería, sino maravillosamente escrito, y te acompaña a lo largo de un año en las diferentes labores de jardinería. Otra dimensión que atrae del libro es saber lo que la naturaleza era en los años 30. Este es un libro que atesorar para siempre.»
Goodreads
«El jardín de medio acre tenía solo cuatro años cuando ella escribió sobre él. Ya entonces valoró las finas gradaciones de las infinitas formas de la hierba, mucho antes de la moda actual por los prados ornamentales.»
Robin Lane Fox, Financial Times.
Sobre la autora.-
Clare Leighton fue una de las grabadoras más elegantes del siglo XX. En 1930, cuando se instaló en el campo con su pareja, el periodista político Henry Noel Brailsford, volcó su creatividad en la tierra. La jardinería se convirtió en su pasión. En su obsesión.
Los textos de Leighton, claros, concisos, muy informativos sin perder la poesía ni la pasión de la tarea que describen, son una puerta bien abierta al conocimiento de cómo construir un jardín, cómo cuidarlo, planearlo, trabajar incansablemente en él, intentar desistir y, al fin, claudicar ante la belleza que nuestras manos obtienen con la ayuda de la naturaleza. Y esa paz incomparable que nos da el contacto con la tierra. Las ilustraciones, xilografías de aspecto primitivo, no solo acompañan el texto, sino que lo realzan y subrayan.