El personal sociosanitario de Castilla La Mancha continúa esperando la realización de test del coronavirus

Las Residencias de Mayores son uno de los puntos negros de la epidemia de coronavirus, centros en los que se han producido 621 fallecimientos en Castilla-La Mancha desde el inicio la crisis sanitaria. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) exige el empleo de pruebas diagnósticas de COVID-19 a todos los trabajadores como única herramienta para frenar el contagio, ya que hasta el momento 2.678 residentes han dado positivo en el conjunto de residencias asistenciales.

El personal sociosanitario no sólo se encuentra en riesgo de exposición, sino que además puede ser fuente de contagio si no se realizan test masivos a todos los empleados, ya tengan síntomas o sean asintomáticos.

El presidente del Sector de Administración General de la Comunidad Autónoma de CSIF Castilla-La Mancha, Joaquín Sánchez, señala que “estamos cansados de repetir que se deben hacer pruebas a todo el personal esencial, lo hemos reclamado en administraciones locales, a profesionales de ámbito sanitario, a personal de seguridad… pero es que en el caso de las residencias de mayores nos enfrentamos a un colectivo en especial riesgo. No se puede esperar más y no cerramos la puerta a la esperanza a que haya test para todos los trabajadores”.

Desde la Central Sindical se resalta que la respuesta de la Administración ha sido que “las pruebas se harán de la manera en que consideren, bajo supervisión médica y nunca se hará de manera universal”. Este criterio es contrario a lo manifestado por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha recomendado incluso test masivos a la población, pero estas pruebas no se han generalizado ni siquiera entre los profesionales de ámbito sanitario.

“No se ha cumplido la fase de detección precoz, hay que recordar que los asintomáticos son fuentes de contagio y en este sentido no podemos seguir esperando más”, resalta Sánchez, que incide en que los test se deben realizar a los centros de titularidad pública y privada.

Asimismo, también se expone que a día de hoy se desconoce el número de trabajadores contagiados en los centros asistenciales, algo fundamental para atajar la epidemia en las mismas residencias, además de que los empleados siguen trasladando a CSIF que no disponen de equipos de protección suficientes.

Por último, CSIF quiere resaltar la enorme profesionalidad de todo el personal sociosanitario, que “están llevando a cabo su labor con una enorme profesionalidad y también con un enorme desgaste por la falta de medios y por plantillas que no siempre son apropiadas”.