Los médicos de CLM exigen que el contagio por la COVID-19 sea considerado enfermedad profesional

El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM) ha exigido este lunes al Gobierno regional que el contagio por COVID-19 sea considerado como enfermedad profesional y el reconocimiento, "de una vez por todas", de la carrera profesional.

En un comunicado, la organización sindical ha señalado el alto porcentaje de sanitarios contagiados, más de 50.000 y más de 60 facultativos fallecidos, por lo que ha señalado que "no queda la menor duda en la relación profesión sanitaria y enfermedad, siendo considerada dicha relación de alto riesgo profesional".

De hecho, ha señalado que países como Alemania e Italia reconocen a los trabajadores infectados en su puesto de trabajo por COVID-19 como enfermedad profesional y lo han advertido, de igual manera, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En cuanto a la carrera profesional, el CESM ha lamentado que el Ejecutivo autonómico siga haciendo "oídos sordos" a las múltiples protestas de los profesionales sanitarios que solicitan que se reactive.

En este contexto ha indicado que los sanitarios están "cansados, exhaustos, convalecientes y en algunos casos han fallecido en acto de servicio" y, aunque ha agradecido a la población las manifestaciones de agradecimiento, así como los aplausos diarios o el premio Princesa de Asturias, también ha pedido a la administración que tenga "un verdadero acto de agradecimiento" con el reconocimiento a la carrera profesional.

En este sentido, ha recordado que la carrera profesional fue "bloqueada" por la Ley 1/2012 del anterior Gobierno autonómico y desde entonces los profesionales han visto cómo ese importante estímulo en el desempeño de su trabajo se ha visto paralizado y ha ocasionado un "agravio comparativo" con los sanitarios que sí tienen reconocidos los diferentes grados de la carrera, antes de los recortes.

Para el CESM, si no se toman medidas, la falta de negociación de la carrera profesional supondrá en el futuro un "empeoramiento" de la sanidad regional y provocará la fuga de profesionales que se sumará a la carencia de éstos y a la precariedad de recursos.