Son muchos los Ayuntamientos los que anunciaron hace meses, la apertura de una convocatoria para conceder subvenciones destinadas a paliar el impacto derivado de la crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19 sobre los pequeños comercios que tuvieron que cerrar sus establecimientos, tras la entrada en vigor del Real Decreto 463/2020.
El grupo municipal de Izquierda Unida presentaba en el mes de abril una moción con trece propuestas de acuerdo con las que afrontar los efectos de la crisis sanitaria.
Según ha afirmado la portavoz del grupo, María José Pérez Salazar, la moción salió aprobada por mayoría y una de las propuestas consistía en la creación de una línea de subvenciones y microcréditos públicos a PYMES y autónomos. Con ello, se pretendía hacer frente al perjuicio que esta crisis ha provocado en el tejido comercial del municipio y poner en marcha medidas urgentes dirigidas a disminuir las terribles consecuencias que está sufriendo el pequeño comercio ante la imposibilidad de generar ingresos y, a la vez, hacer frente a sus gastos.
Desgraciadamente, dos meses y medio después de la aprobación de la medida, de que se materializase el 1 de junio el compromiso firmado por todos los grupos políticos y de que se haya puesto fin al estado de alarma, el Gobierno municipal aún no ha hecho nada al respecto.
Esta medida tenía como objetivo dinamizar la economía local. Ante el negativo impacto socioeconómico de la crisis económica y social generado por la Covid-19, debería resultar prioritario para un Gobierno, proteger y dar soporte al tejido productivo y social con el objetivo de dar continuidad a la actividad productiva y el mantenimiento del empleo. Sin embargo, este el ejecutivo de Blanco entiende que las prioridades son otras. Si no fuese así y en las fechas en las que nos encontramos, ya hubiese dado cumplimiento casi íntegro a ese paquete destinado a paliar el impacto de la crisis.
Pérez ha afirmado que los ayuntamientos, como administración más cercana al ciudadano, tienen que cumplir un papel determinante. Por eso, entiende que las instituciones tienen que hacer un llamamiento a todo el tejido empresarial y económico del municipio para que hagan el máximo esfuerzo, con todos sus recursos y capacidades, para mantener el empleo y la actividad pero, también, hay que demostrar el máximo compromiso desde el Ayuntamiento para apoyarles y mejorar su situación, cosa que el Gobierno de Blanco no hace.
Desde su grupo esperan que el Gobierno municipal ponga en marcha con urgencia ese paquete inicial de 50 medidas, que no quede papel mojado, como desgraciadamente ha sucedido en muchas ocasiones, porque la prioridad es que nadie se quede atrás.