Según ha comentado su portavoz, “mucha gente se queja de que el camino de acceso hasta el caserío y el entorno está intransitable, el merendero destrozado y lleno de basura y el parque del que disfrutaron varias generaciones es un esqueleto de lo que fue”. Por ello proponen la recuperación del entorno y un concurso de ideas para la reforma del complejo patrimonial.
El portavoz del grupo Aike- a Guadalajara hay que quererla- Jorge Riendas ha compartido la primera de las mociones que el grupo municipalista lleva al Pleno de agosto, que se celebrará el 4 de septiembre. Se trata de una propuesta para que la ciudadanía aporte ideas en cuanto al uso de las construcciones patrimoniales que conforman el complejo de Villaflores y que se arreglen lo antes posible el acceso y los alrededores para disfrute de vecinas y vecinos así como visitantes.
El pequeño caserío situado junto a la Cañada Real Galiana, la N-320 y la línea de velocidad Madrid- Barcelona, conocido por la vecindad de Guadalajara como poblado de Villaflores, y ubicado en el paraje denominado como “El Sotillo”, se está echando a perder desde hace años. Riendas ha expresado que “en un paraje del que recordamos el disfrute de las barbacoas, los paseos y el fuerte de madera, ya hay varios tejados hundidos y fachadas seriamente dañadas”.
“Un patrimonio singular, diseñado además por un profesional de reconocido prestigio, el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco, que intervino en más inmuebles de nuestra ciudad, como el Panteón de la Duquesa de Sevillano, y que fue precisamente fue esta mujer quien promovió este singular complejo que fue declarado bien de interés cultural como conjunto y que, como decíamos anteriormente, se está echando a perder porque no se ha hecho mantenimiento alguno, llegando a permitirse con tanta dejadez que la espadaña de su edificio más emblemático y el campanario de la ermita se hayan perdido a lo largo de los últimos años. ” Afirma el edil.
El portavoz municipalista asegura que “desde Aike creemos que ya va siendo hora de tomar medias al respecto, y es hora de empezar a actuar y planificar el futuro de este paraje, de sus edificios y de su entorno. Nuestro patrimonio se merece una oportunidad y Villaflores necesita un proyecto de futuro con urgencia para poder dar vida a un espacio disfrutado por las familias hace ya años y abandonado por los sucesivos equipos de Gobierno de esta ciudad. Un paraje que en su día fue lugar de encuentro y disfrute para muchas familias de esta ciudad, se encuentra actualmente en decadencia absoluta y hay que ponerle remedio ya “.
Se están utilizando unos fondos que fueron incautados por la inacción en el desarrollo del sector, pero no se ha concretado un uso concreto para el que se destinará lo reconstruido, desde Aike se preguntan si sólo se quiere consolidar lo existente para volver a dejarlo a la intemperie y a la libre de disposición del vandalismo o si se quiere pensar y planificar el futuro destino de este paraje y su poblado.
Riendas asegura que “son muchas las ideas que propone la ciudadanía, y no hay más que escuchar a la calle, a nuestra vecinas y vecinos… quizá un lugar dedicado a la cinematografía y producción audiovisual tanto para exteriores como interiores, quizá un complejo de Co-housing Municipal para diferentes rangos de edad, un amplio espacio para los más jóvenes, un observatorio astronómico, un lugar preparado para ferias de exposiciones, una hospedería regional, un amplio espacio para conciertos y festivales, quizá volver a acondicionar y arreglar los alrededores para que las familias vuelvan a tener un lugar donde ir a pasar el “día al campo” muy cerca de la ciudad, quizá pueda integrarse y acercarse más a la ciudad y al barrio de Iriépal a través de los senderos verdes… Podemos imaginarnos cursos impartidos en un reconvertido centro agrario, un gran jardín botánico, huertos sociales y ecológicos, espacios educativos medioambientales relacionados con nuestros institutos-escuelas-empresas-asociaciones, la creación de un arboretum, el impulso de una ilusionante granja ecológica, su habilitación para impartir seminarios de las universidades que tenemos en la ciudad, y así un largo etcétera.”
Desde Aike indican que a pocos kilómetros se encuentra el bosque de Valdenázar, con un observatorio y un merendero cuidados, que transitan y disfrutan tanto vecinas y vecinos de Yebes como de Guadalajara y exigen que se le dedique el mismo cuidado y mimo al Sotillo y Villaflores. “Sabemos que hay presupuesto para abordar la rehabilitación de Villaflores, y creemos que desde este Ayuntamiento de Guadalajara se debe garantizar que nuestro patrimonio es devuelto a la vida, que se valora, planifica y presupuesta de una manera sostenible, para que su uso y disfrute sea aprovechado por nuestras vecinas y vecinos.”
Como idea novedosa introducen el concepto de visitas guiadas mientras dure la reconstrucción para que la ciudadanía disfrute y sea partícipe y testigo del proceso de rehabilitación del patrimonio de la ciudad.