Tras la conclusión de los prolegómenos deportivos e infantiles, pensados para que fueran especialmente los más pequeños quienes los disfrutaran, el pasado jueves comenzaba lo más granado de la fiesta de Pareja. Lo hacía con el desfile de Carrozas. Hubo once, en las que las 24 peñas, algunas agrupadas, mostraron sus ganas de fiesta, poco antes de que sonara el chupinazo.
Antes de escuchar el pregón, el alcalde de Pareja, Javier del Río, como ya hiciera en su saluda de fiestas, destacó la importancia de practicar deporte para la salud y en la vida "como escuela de valores", y agradeció a los peñistas su participación y alegría. Después le cedió la palabra al pregonero, Juan Carlos Martín, director precísamente de Deportes de la Junta de Comunidades.
En un emotivo discurso, Martín hizo alusión a la "vocación de servicio" de los responsables de las instituciones y tuvo palabras de reconocimiento para los mayores de Pareja "que han transmitido a los jóvenes sus costumbres y amor por la tierra".
El chupinazo peñista, lanzado desde la azotea del Ayuntamiento sonó muy arriba de la Olma, dando paso a la algarabía peñista. A continuación se convocó el primer concurso de las fiestas, de coctelería, que cumplía su segunda edición. La charanga recorrió las calles de la villa en busca de las mezclas preparadas por los peñas. Ganó el cóctel que preparó la peña La Tranka.
El apartado taurino ha brillado especialmente en 2014. La venta anticipada de entradas ha funcionado a la perfección, propiciando más presencia de público que nunca, con las dos tardes de toros en los tres cuartos de entrada. Los recortadores (5 de septiembre) dieron un soberbio espectáculo, muy del agrado del público. Los toreros de la novillada del 6 de septiembre, procedentes de las Escuelas Taurinas de Madrid y Guadalajara, y según el orden de lidia, Adrián Henche registró ovación en ambos, Jorge Isiegas, vuelta al ruedo y oreja, y Sergio Montero oreja y palmas. El ganado, de la ganadería de La Laguna, dio buen juego a los diestros. Cuarto y sexto dieron la vuelta al ruedo.
El encierro por las calles del día 7 de septiembre registró una participación cercana al centenar de corredores. Hubo lances muy taurinos, y, afortunadamente, ni un solo incidente. Los novillos siguieron el recorrido tradicional por las calles de Pareja, arriba y debajo de la Plaza del Palacio, calles de San Julián y de la Alegría, Travesía de la Mediavilla calle Mediavilla y callejón del Horno.
En la mañana del día de la fiesta patronal en honor a la Virgen de los Remedios, la solemnidad y sencillez castellana salieron a la calle. La fe parejana es de las que va por dentro, sentida, pero sin alharacas. "Hay promesas, pero siempre interiores", explica María Tierraseca. La señora las escuchó todas entre la Iglesia y la Plaza Mayor, donde la Hermandad de la Virgen de los Remedios puso a la venta sus tradicionales obsequios con fines benéficos. Las majas hicieron su ofrenda floral a la patrona.
Por la tarde del día ocho, tuvo lugar otro de los eventos más esperados de las fiestas: el encierro infantil. A partir de las seis, la comparsa segoviana Tirotateiro hizo las delicias de niños y mayores con su saber hacer y calidad musical. Gigantes y cabezudos precedían el sonido de la dulzaina y los tambores, que recorrió atronadoramente todas las calles de Pareja.
A su paso, eran muchos los mayores que se asomaban al balcón para saludar a la comparsa. Quienes estaban en la calle, no podían dejar quietos sus pies, impulsados por el ritmo frenético de los tambores. Todos los niños se hicieron con globos alargados con los que jugaron en cada una de las plazas del pueblo.
Cuando por fin llegaron a la calle San Julian, lugar habitual por el que pasa el encierro grande, los niños hubieron de repetir todos los gestos de los corredores, desde los rezos a la Virgen de los Remedios, a la que le cantaron sus cánticos correspondientes, hasta los estiramientos y flexiones típicos para soltar músculos y nervios. Después, hasta salieron hasta cuatro carretones que persiguieron a los niños, por idéntico recorrido que el de los mayores, hasta la Plaza de Toros parajena. La fiesta terminó el martes con la entrega de trofeos y el castillo de fuegos artificiales.
María Tierraseca, concejala de Festejos, agradece, en primer lugar "la participación de los parejanos en su fiesta, porque si la fiesta no nace del pueblo, no es lo mismo". Igualmente se refería a la colaboración de la Comisión y los voluntarios que han participado para que todo haya salido a pedir de boca. "Sin ellos no sería posible", añade. Por último, en su valoración, Tierraseca indica que como cada año "la devoción y la fe que sentimos los parejanos por nuestra patrona pone los pelos de punta".
Por su parte, Javier del Río, ha señalado que "desde el Ayuntamiento estamos muy satisfechos con el desarrollo de nuestras fiestas. Las músicas han sido muy del agrado de la gente, los festejos taurinos han sido vistosos con amplia participación, no ha habido ningún incidente que lamentar durante estos días, y la gente de todas las edades se lo ha pasado bien, que es lo que queríamos.
Agradezco a todos los que han hecho posible que esta fiesta 2014 haya sido un verdadero éxito, a quienes han trabajado estos días para que esté todo en orden, limpio y preparado, a los chicos y chicas de la comisión de festejos que son un ejemplo a seguir, a nuestra concejala María Tierraseca por su magnífico trabajo, y a todos los vecinos de Pareja, que en estas fiestas han demostrado su valía, su unión, su alegría y su pasión por nuestro pueblo y por nuestra patrona la Virgen de los Remedios".
La presidenta de la Diputación, Ana Guarinos, acompañó a los parejanos el día 7 de septiembre con su presencia en la novillada y en los actos religiosos de la jornada.