"Ya hablaremos después de las elecciones", así se expresan los nuevos dirigentes del PSOE, ante la propuesta de reforma de la Ley Electoral auspiciada desde el Gobierno. Estos son todos los argumentos esgrimidos por su líder, el mismo que quiere jubilar a Rajoy y toda su generación, expresión utilizada al salir elegido Secretario General por su partido. Media España jubilada. Creo que los mayores de cincuenta todavía tenemos mucho que decir y hacer en los tiempos que nos ha tocado vivir.
Ahora la excusa resulta ser la proximidad de las elecciones de 2015, después será la cercanía de las siguientes o la de actuar influenciados por sus resultados o que el clima político no es el adecuado..., toda una serie de razones de quien ha renunciado o, así lo parece, a ser partido de gobierno y piensa únicamente en futuras componendas, eso sí, sin contar con los ciudadanos con la finalidad de tocar poder.
Ahora resulta que una Ley electoral demandada históricamente por los ciudadanos, que supone que gobierne en los municipios o instituciones la personas que ellos han elegido, es algo que se ha inventado el PP para beneficiarse cuando para el PSOE era su propuesta estrella recogida en su Libro Blanco para la Reforma de la Ley Electoral. ¿A qué tienen miedo ahora?.
"Ya hablaremos después de las elecciones", dicen los de arriba. Los mandos de segundo, tercer orden se desgañitan tachando la propuesta de antidemocrática, de pucherazo y otras lindezas. Ellos lo que quieren, aunque pido se me perdone acudir a este lugar común -gobernar con el pueblo, pero sin el pueblo-. Utilizar al pueblo para expresar y dirimir sus grandes diferencias antes de las elecciones y volver a utilizarlo para ponerse de acuerdo y repartirse el poder después de celebradas. Pónganse ustedes de acuerdo antes de las elecciones, ajusten sus programas y utilicen los mecanismos democráticos para concurrir en listas conjuntas, pero no les den "gato por liebre" a los ciudadanos después de hecha su elección.
Tienen miedo a la democracia aquellos que le niegan la voz al pueblo, quienes les hurtan su voluntad, llegando a acuerdos que nada tienen que ver con lo expresado en las urnas. ¿Dónde está la trampa? ¿Dónde la falta de democracia señores del PSOE?. Elegir en libertad a quienes los ciudadanos deseen, evitar las trampas y chanchullos es lo verdaderamente democrático, a la par que se refuerzan los ayuntamientos como instituciones destinadas a proporcionar servicios a los ciudadanos, se consigue una mejor gobernabilidad e identificación del alcalde con sus vecinos.
Merece la pena sacar adelante este proyecto de ley. Mejor si existe consenso; pero evitando el "ya hablaremos después de las elecciones", razón sinrazón del PSOE y síntoma de cobardía y falta de decisión política para afrontar los problemas.
Es al gobierno a quien corresponde gobernar y sacar adelante una ley necesaria y fuertemente demandada.
Gabino Cogollo López
(Vicesecretario de Estrategia y Acción Electoral del PP de Guadalajara)