El equipo de César Montes se enfrenta este domingo a un partido díficil en Pamplona. El BM Guadalajara intentará estar a la altura del Helvetia Anaitasuna a pesar de que, en el papel, los pamploneses salgan a la pista con ventaja. El terreno de juego, la mítica Catedral, es uno de los hándicaps psicológicos a los que tendrá que hacer frente el Guadalajara. Según reconocía en rueda de prensa el lateral derecho del equipo morado, Iker Antonio Marcos, "La Catedral es una cancha especial, se crea un ambiente especial, de balonmano puro, en el que la presión de la gente se convierte en el octavo jugador del que tanto se habla". El técnico cordobés, por su parte, está más preocupado por el estilo de juego del "Anaita" que por la cancha:"Es uno de esos equipos que aspira a meterse en el grupo de los grandes, con grandísimo jugadores. Se ha reforzado muy bien este año y aunque le está costando arrancar, está llamado a estar arriba en la clasificación. En defensa, se mueven bien en 6-0 y 5-1 y en ataque tienen muchas opciones: un lateral izquierdo muy bien cubierto, tres grandes centrales y un viejo conocido de Guadalajara, Jorge Silva. Tácticamente también están bien trabajado, con especialistas defensivos y buen contrataque, por lo que se trata de un partido difícil". Montes no renuncia a la victoria, pero reconoce que Anaitasuna juega "a otro nivel y no es de nuestra liga", por lo que la humildad y el esfuerzo será la tónica del equipo. Edu Reig, que se verá las caras con su hermano, es más optimista, ya que opina que "El Guadalajara es un equipo más asentado, con un juego solidario, y muy unido, mientras que el Anaitasuna está todavía adaptándose, por lo que pueden aprovecharse los huecos y rascar algún punto".
César Montes contará con toda su plantilla de cara al partido del domingo, que tendrá lugar a las 12:30 en La Catedral de Pamplona.