La exposición de Daniel Marinas, un reencuentro con la Cabanillas de los 60 y 70
Hasta el 29 de febrero, una muestra pictórica inédita se expone en la Biblioteca Municipal León Gil
sábado 03 de febrero de 2024, 12:50h
Desde este viernes 2 de febrero y hasta el próximo día 29 la Biblioteca Municipal León Gil acoge la muestra de pintura «Vistas de Cabanillas del Campo», una exposición pictórica que reúne una quincena de obras, inéditas y nunca expuestas con anterioridad, del pintor aficionado Daniel Marinas (1923-1984).
La exposición fue inaugurada en la tarde de este viernes en el marco de las Fiestas de San Blas, en un acto que llenó de público la Sala Multiusos de la Biblioteca. Decenas de personas quisieron asistir a lo que fue un emotivo reencuentro de la Cabanillas actual con la figura de este pintor nacido en Madrid en 1923, fallecido en Vitoria, y que estuvo ligado a Cabanillas del Campo durante décadas, debido a su matrimonio con la cabanillera Laura Camarma, también fallecida hace cuatro años.
La muestra recoge una decena de óleos y acuarelas con diversos paisajes y rincones de Cabanillas, que Daniel Marinas pintó del natural (o a través de fotografías tomadas en sus viajes de verano) en los años 50, 60 y 70. Además hay varios trabajos inacabados, en fase de boceto, y la exposición se completa con unas vitrinas que recogen curiosas fotografías familiares, recuerdos y documentos de la familia Marinas-Camarma y su relación con Cabanillas. También se expone material de trabajo del pintor, y unos árboles genealógicos familiares que ponen en contexto la obra.
Al acto de inauguración asistieron multitud de familiares y amigos de la pareja, algunos llegados de otros puntos de España o Europa. El alcalde, José García Salinas, y la concejala de Cultura, Rosa María García, presidieron el emocionante reencuentro de la familia con el pasado de la localidad, en un evento que estuvo protagonizado por los tres hijos del pintor: María José, Laura y Juan Daniel, residentes en Vitoria-Gasteiz en la actualidad.
El acto inaugural comenzó con unas palabras de bienvenida de la edil de Cultura, y a continuación una de las de los hijas del pintor recitó un magnífico texto sobre su infancia en Cabanillas, acompañada a la guitarra de su hermano. Luego hubo una interesante charla en la que se glosó la historia de Daniel Marinas y Laura Camarma, e intervinieron muchas personas del público que les conocieron.
La idea de esta exposición surgió hace dos años, cuando Isabel Camarma, vecina de Cabanillas y sobrina de Laura Camarma, contactó con el Ayuntamiento para proponer esta exposición/homenaje. Y es que tras el fallecimiento de Laura Camarma hace cuatro años, sus hijos descubrieron la enorme relevancia que Cabanillas del Campo había tenido en la obra pictórica de su padre. Aproximadamente el 20 % de su producción pictórica está relacionada con la villa cabanillera, y todos esos trabajos se recogen en esta muestra.
El autor, Daniel Marinas Monjas, nació en Madrid el 24 de octubre de 1923. Jardinero de profesión, fue durante toda su vida aficionado a la pintura. De formación autodidacta, practicó entre otras técnicas el dibujo, la acuarela y el óleo, realizando más de 80 obras. El 24 de abril de 1950 contrajo matrimonio en Cabanillas con Laura, nacida en la localidad el 8 de julio de 1925, y a quien conoció en una verbena en la villa de Madrid. La pareja fijó su residencia inicialmente en Madrid, donde Daniel trabajó en el Jardín Botánico. Pero en 1957 se trasladaron al País Vasco, al conseguir por oposición Daniel Marinas la plaza de «Jardinero Mayor» del Ayuntamiento de Vitoria. Allí desarrolló este puesto hasta su fallecimiento, en esta misma ciudad, el 25 de noviembre de 1984. Y allí quedaron viviendo sus hijos y nietos hasta la actualidad.
Aunque Cabanillas no fue nunca el lugar de residencia de la pareja, mantuvieron siempre una gran vinculación con familiares y amigos que vivían aquí, y visitaban regularmente la localidad. Durante estas visitas Daniel aprovechaba para pintar del natural o fotografiar para después pintarlos diferentes aspectos del paisaje urbano y rural de la villa. Fruto de esta actividad son las obras que conforman la exposición y que pueden verse en conjunto por primera vez, ya que, aunque algunas de ellas presidían las paredes del domicilio familiar o de las viviendas de sus hijos, otras -sobre todo los bocetos- han permanecido durante décadas guardadas en sus carpetas de trabajo. En estas pinturas podemos ver diferentes vistas generales de la villa, de algunas de sus calles y de lugares emblemáticos..