El Gobierno regional concederá becas de formación para “crear segundas oportunidades” a los jóvenes que no estudian ni trabajan

El Consejo de Gobierno ha tomado en conocimiento una línea de ayudas para que los jóvenes castellano-manchegos que no estudian ni trabajan puedan participar en el Plan de Garantía Juvenil y, con ello, tener una segunda oportunidad de formación y laboral.

La finalidad de esta línea de ayudas, según ha explicado en rueda de prensa el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín, “es crear oportunidades formativas y laborales a jóvenes trabajadores desempleados en Castilla-La Mancha, proporcionándoles formación que les permita acceder a un empleo digno y estable”.

Podrán ser objeto de subvención los jóvenes mayores de 16 y menores de 29 años, y los menores de 30 años hasta que la tasa de desempleo en España se sitúe por debajo del 15 por ciento, así como personas con discapacidad, colectivos de personas en situación de exclusión social o los jóvenes incluidos en el fichero del Sistema Nacional de Garantía Juvenil.

Tal y como ha subrayado Marín, el Plan de Garantía Juvenil se articula en Castilla-La Mancha a través de dos consejerías: Economía y Empleo y Educación, Cultura y Deportes. La oferta de Educación para los beneficiarios de la Garantía Juvenil está basada en actividades educativas y formativas que completen el perfil del joven de cara al empleo, agrupadas en dos grandes fortalezas.

Apuesta por la Formación Profesional

Por un lado, las actividades de “Impulso de la Formación Profesional”, relativas a estudios de Grado Medio, con las que se podrán obtener cualificaciones profesionales completas y cursar módulos concretos vinculados a cualificaciones o títulos.

También está prevista en la oferta formativa de Formación Profesional la preparación mediante cursos intensivos para las pruebas de acceso a Ciclos Formativos de Grado Medio o Superior.

Una segunda oportunidad para volver a las aulas

Por otro lado, las actividades denominadas de “Segunda Oportunidad”, entre las que se dispondrán cursos preparatorios intensivos para pruebas específicas, servirán para obtener los títulos de ESO y Bachillerato, y permitirán cursar cualificaciones completas o módulos de Formación Profesional Básica.

El Ejecutivo regional ha destinado 800.000 euros para incentivar la formación y el aprendizaje de estos jóvenes. Las ayudas a conceder oscilan entre los 200 y los 1.000 euros, en el caso último de que consigan titular.