La Fundación Mapfre, en colaboración con importantes museos y colecciones de todo el mundo, como el Philadelphia Museum of Art, presenta la exposición dedicada a Paul Strand, una de las grandes figuras de la fotografía del siglo XX y uno de los principales representantes de la fotografía moderna y directa.
Esta muestra nos ofrece un recorrido cronológico que abarca las décadas de carreta de este artista, desde 1910 hasta 1960, a través de obras en tamaño original que son un reflejo del trabajo detallista de Strand, así como de su compromiso social.
Tal y como ha afirmado el conservador de fotografía del Philadelphia Museum of Art, Peter Baberie, esta exposición está formada por “experimentos abstractos, fotos callejeras”, así como tres de sus documentales más importantes, “Manhatta”, “Redes” y “Native Land”, en los que podemos apreciar la tendencia izquierdista del autor, tendencia que desarrollara tras la depresión de 1930.
Esta exposición es también la oportunidad de la Fundación Mapfre de rendir homenaje a uno de sus estandartes y de sus busques insignia ya que, con una colección de más de cien obras, tiene la colección más grande de este autor en Europa.
El recorrido a través de la obra de Strand comienza con sus primeras obras más pictorialistas de 1910, en las que comienzan a aparecer los paisajes urbanos de Nueva York, la abstracción y los retratos en primer plano de personas de la calle; el siguiente pase en esta muestra, nos lleva las décadas de 1920 y 1930, en las que aparecen sus primeras crónicas de viajes a Canadá y México y en las que hace su primera película, “Manhatta”, es el momento en el que aparecen los detalles de piezas mecánicas y la profundidad de los retratos. Finalmente, en la década de los 40, tenemos al Strand más narrativo y expresivo con los viajes por Estados Unidos, Italia, Ghana, Francia o Marruecos; en sus últimos años, Paul Strand se dencró en los descubrimientos que hacía en su propio jardín de su casa de Orgeval, a las afueras de París.