Redacción | Martes 23 de junio de 2015
El pasado domingo el líder del PSOE, Pedro Sánchez, era proclamado candidato de su partido a la Presidencia del Gobierno durante un acto que se celebró en el madrileño Circo Price, en cuyo escenario lucía una gigantesca bandera de España proyectada en unas pantallas.
Sobre este asunto, la militante socialista castellano-manchega Beatriz Talegón ha publicado en su página de la red social Facebook que "se equivocan los que piensen que me produce algún tipo de problema la bandera española" y que, aunque es republicana, entiende "que esta bandera representa una decisión democrática y asumida entre todos".
Sin embargo Talegón, dice que le "causa un cierto estupor ver que durante el discurso de Pedro Sánchez, desde su subida al escenario, desaparecen los símbolos del PSOE". "Como socialista me chirría percibir que el candidato no se siente cómodo con las siglas. Me chirría mucho preferir alardear de algo que es de toda la ciudadanía española, en lugar de dejar clara la defensa de la socialdemocracia. Me preocupa que Sánchez no se sienta orgulloso de su partido, que al fin y al cabo se trata de defender un proyecto socialdemócrata para todos", añade.
La aparición de Begoña
Además, la castellano-manchega critica también la aparición de la mujer del candidato al final del acto. "Me chirría enormemente la aparición final de Begoña. Como mujer, me pregunto ¿qué pinta esta señora ahí arriba lanzando besos y saludando? Está muy buen acompañar, dar ánimo, comprensión, fuerza... cada pareja lo lleva como considera. Pero ¿qué pinta esta señora ahí arriba recibiendo los aplausos a un candidato de un partido? Sinceramente no lo entiendo. Y entiendo menos que esto se haga por una cuestión de imagen: "porque es bueno mostrar que tienes una pareja estable, eres padre de tus hijas, eres un buen marido.... ". Prestarse al marketing con cuestiones íntimas no me cuadra en la campaña política. De un discurso donde se resalta la defensa de la dignidad de las mujeres choca utilizar de esta manera una imagen para fortalecer la propia", dice.
"Ni somos Estados Unidos ni creo que debiéramos parecernos a ellos. Y el maquillaje, al final, no aguanta si se tiene que sudar con trabajo. Todo está preparado para ser más americanos; ni de izquierdas ni de derechas. Seremos un centro difuso. Una derecha más rancia o una derecha más light. Pero derecha. Un mercado cada vez más desregulado. La sanidad en manos privadas. La educación igual. Los recursos naturales esquilmados. Los poderes sometidos a los mercados cada vez más. Y la lucha por la dignidad, la solidaridad y la igualdad de oportunidades quedará en los libros de texto...", finaliza Talegón.
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