El fabricante de teléfonos ha logrado estabilizar su negocio, pese a las cuantiosas pérdidas que ha registrado durante el primer trimestre del año. Se modera por fin la caída en los ingresos gracias, principalmente, a la venta de las licencias de su tecnología.
Este movimiento de BlackBerry ha logrado elevar un 150% los ingresos, llevando a subir hasta un 10% los títulos de la corporación canadiense en Wall Street.
Las pérdidas se estiman en 28 millones de dólares, tras registrar 658 millones en ingresos. Durante este periodo se vendieron más de un millón de unidades de sus teléfonos con teclado, que representan al 40%.
Si comparamos estas cifras con las del iPhone de Apple, con más de 60 millones de unidades vendidas en el mismo periodo, podemos observar que gracias al negocio que le generan las licencias ha conseguido darse un respiro frente a los dos gigantes.
John Chen, consejero delegado de la marca, insiste en que la compañía no va a abandonar la fabricación de dispositivos móviles, pero desde el primer momento ha tenido claro que le es más rentable revender la tecnología que fue desarrollando y patentando.
“Esta es la llave para el crecimiento futuro de BlackBerry”, indicaba Chen. Su objetivo es que la compañía logre la rentabilidad "en algún momento" a lo largo del ejercicio 2016, que en su caso acaba de comenzar.