Durante la semana del 6 al 12 de julio, la Asociación Nacional Micorriza ha organizado un campo de trabajo en el Parque Natural del Alto Tajo
Redacción | Miércoles 15 de julio de 2015
Desde sus inicios, la Asociación Nacional Micorriza ha participado en la conservación y protección del patrimonio natural y cultural que alberga la Comarca de Molina de Aragón y Alto Tajo, con especial atención en los árboles singulares. Fruto de este trabajo, en marzo de 2014 publicó la “I Guía de Árboles y Arboledas Singulares de la Comarca de Molina de Aragón y Alto Tajo” con carácter divul¬gativo, recogiendo las principales características y singularidades de cada árbol y arboleda.
Muchos de los árboles singulares tienen arraigada una profunda relación con el ser humano, en especial los que están vinculados a una construcción tradicional llamada paridera o chozón sabinero, arquitecturas populares del este de la provincia de Guadalajara y sur de Soria hechas con muros de piedra seca, vigas de madera de sabina y un tejado formado por una barda de ramas de sabina superpuestas.
De esta manera, 6 voluntarios de Telefónica, 8 jóvenes de diferentes orígenes, técnicos de la Fundación Cepaim y de la Asociación Micorriza, alojados todos ellos en el Hostal “El Descansillo” de Escalera (Guadalajara), han llevado a cabo la tarea de restaurar uno de estos chozones junto al río Bullones, bajo la tutela y supervisión de Amado Fandos, un vecino del lugar de 91 años del lugar y que ha aportado sus conocimientos y experiencia.
Perfectamente integradas en el paisaje, dichas parideras albergaban al ganado y también daban cobijo al pastor. Algunas de estas construcciones lucen todavía un árbol vivo (sabina o encina) en su interior, el cual ejerce de pilar central, sosteniendo el entramado de vigas que soporta la barda, dando así un carácter aún más singular a estas edificaciones. En la actualidad, apenas queda una decena de construcciones con esta tipología, localizadas todas ellas en la Comarca de Molina de Aragón y presentando un grave estado de deterioro que hace urgente una rápida intervención para impedir que se hundan definitivamente.
Además, la semana ha estado cargada de otras actividades complementarias de carácter cultural y ambiental, como la adecuación de dos manantiales, la recuperación de una antigua senda local, la creación de “hoteles para insectos”, cenas interculturales y visitas tanto a talleres de artesanos como a los enclaves más significativos del Parque Natural del Alto Tajo, generando un clima de implicación, cooperación e integración que ha permitido la unión y comunicación intergeneracional e intercultural de un magnifico grupo de voluntarios/as.
La organización y desarrollo de este campo de trabajo no habría sido posible si el arduo trabajo que los miembros de la Asociación Micorriza llevan tiempo desarrollando con su proyecto Árboles Singulares; la colaboración de la Fundación Cepaim, en el marco de un Programa Integral para la inclusión activa, la dinamización comunitaria y la participación social en zonas de exclusión; la colaboración y financiación de la Fundación Telefónica a través de su proyecto de Vacaciones Solidarias que cada año desarrolla en España y Latinoamérica, como iniciativa que permite a empleados, prejubilados y jubilados del Grupo Telefónica participar en proyectos de cooperación social durante sus vacaciones, aportando su tiempo y sus habilidades.
Noticias relacionadas