Casado, que dirige el Máster en Diseño de Videojuegos de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) y a la vez ejerce como creador de juegos trazando el diseño, afirma que esto se debe a la “aparición de un jugador casual” que busca simplemente “sesiones cortas de entrenamiento” con su móvil.
En ese sentido, para el profesor Casado “cuando se dice la palabra videojuegos la imagen que más rápido viene a la cabeza es la de una consola o un juego de ordenador, pero, en realidad, son los juegos de los teléfonos móviles los que han roto con la tradición”.
El número de mujeres que juegan, fuera del análisis del soporte, supera al de hombres en un 5% y la edad media es de 35 años, alejándose de cualquier viejo estereotipo relacionado con chicos en su adolescencia.