Este fin de semana se ha disputado en Trillo, en el marco del Julio Cultural, el campeonato de la disciplina, que vencieron los hermanos Cobos, Rafael y Félix, en categoría masculina, y Selene Refoyo y Cristina Mota, en féminas
Redacción | Martes 28 de julio de 2015
El pádel trillano no deja de crecer. El torneo de este año han participado 84 parejas, entre masculinas, femeninas, mixtas e infantiles, para un total de 128 deportistas de todas las edades. El número de dúos quedó distribuido de la siguiente manera, treinta y una parejas masculinas, dieciocho femeninas, veintiuna mixtas y catorce infantiles.
El campeonato comenzaba el viernes, a partir de las 19:00 horas de la tarde. Una vez resuelta la competición de los más pequeños, hasta catorce años, a partir de las nueve de la noche, comenzaba el torneo senior. Los partidos se prolongaron hasta las tres de la mañana.
El sábado, los partidos comenzaban con la fresca, hasta las doce y media de la mañana, evitando así el calor de las horas centrales del día. El juego se reanudó a las siete de la tarde. La emoción, y los partidos decisivos, comenzaban a partir de las doce de la noche, con los cruces. “Este año el torneo ha estado muy abierto, con muchas parejas de gran nivel, y además muy similar”, explica Víctor Moreno, monitor de pádel de Trillo que además lleva cuatro años organizando el torneo del Julio Cultural.
El domingo, a partir de las ocho de la tarde, comenzaban las finales en las tres categorías senior. Por decisión de los jugadores, los premios son siempre material deportivo. Tenían premio tanto los campeones y subcampeones de cada cuadro (raquetas), como también los primeros y segundos del cuadro de consolación (paleteros y ropa).
La primera final en comenzar fue la mixta. La disputaron Félix Navarro y Selene Refoyo contra Elena Sáez y Gonzalo Pérez. Se impusieron Selene y Félix por abandono por lesión momentánea de Elena, cuando el marcador iba 5-1, a favor de los a la postre vencedores, en el primer set.
La segunda final en comenzar fue la de féminas. Enfrentó a las hermanas Sáez, Elena y Nati, contra Cristina Mota y Selene Refoyo. El partido fue intenso. Se prolongó durante una hora y cuarenta y cinco minutos, llevando a las contrincantes cerca de su límite físico. Se impusieron Cristina y Selene en tres sets (7-5, 4-6 y 6-2). Nati admitía que las rivales “habían sido mejores”, mientras que su hermana añadía que en el último set “nos han podido los nervios y la precipitación” al término del partido. Por su parte, las ganadoras reconocían que les había costado mucho imponerse. “Empezamos jugando muy bien en el primer set, pero se nos fue la cabeza, aunque acabáramos ganándolo 7-5. El segundo fue un calco, íbamos 4-2, y nos vinimos abajo, perdiéndolo por 4-6. En el tercero, a pesar de que igualmente nos remontaron un 2-0, hemos sabido rehacernos hasta el 6-2 final”, contaba Selene al término del partido. Por su parte Cristina reconocía que “teníamos la esperanza de hacer un buen torneo, pero también sabíamos que no iba a ser fácil, porque el nivel es cada año mejor”.
Minutos después que la final de féminas comenzaba la de chicos. Javier de la Fuente y Miguel Moreno se enfrentaron a Rafael y Félix Cobos. Vencieron los hermanos por dos sets a uno (7-6, 3-6 y 6-3), en un choque muy disputado, en el que sólo al final se despejó la incógnita del ganador. “En la final se ha notado el cansancio de todos estos días. Por este motivo y por los nervios de la final, creo que ninguno de los cuatro hemos dado nuestro mejor nivel. El partido ha sido muy disputado, aunque al final se haya decantado por nuestra parte. Rafa ha hecho un gran torneo, para mí ha sido el MVP del campeonato”, decía Félix. Por el contrario, su hermano le concedía a Félix el mayor mérito de la victoria en la final. “En mi opinión, ha sido Félix el que ha mantenido el partido, porque han cargado mucho el juego sobre él, y ha aguantado perfectamente. Nuestro rival ha sido muy duro. Habían llegado justamente a la final, donde han sido sin duda los más difíciles de batir”, terminaba el campeón.
Para Miguel Moreno, la final fue “muy disputada, aunque en el último tramo han sido mejores”, mientras que para Javier, fue “un partido muy bonito entre amigos, que ha ganado el mejor”. Pese a la derrota, Miguel opinó que su compañero Javier había sido “el mejor del torneo”.
El éxito del torneo es un fiel reflejo del auge que experimentan las clases de este deporte. Actualmente, y durante el verano, reciben clases 250 personas, de todas las edades, de la mano de Moreno, de manera que, en su gran mayoría, los padelistas que han participado en el torneo del Julio Cultural también son habituales de las clases diarias de pádel que se imparten en las instalaciones municipales, no sólo en verano, sino también en todas las épocas del año. Acompañando a los deportistas en el desarrollo del campeonato y en la entrega de trofeos estuvo la concejala de Deportes, Marta Pérez.
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