El de Fuentelencina debutó ayer con picadores, cortando oreja y oreja a sus enemigos, mientras que el de Zafra, después de escuchar silencio en su primero, cuajó una excelente faena a su segundo.
Redacción | Domingo 16 de agosto de 2015
Miguel Angel Silva y Adrián Henche abrieron ayer la puerta grande de la Plaza de Las Cruces de Sigüenza en la novillada picada de la feria de San Roque, con reses de Miranda Moreno, encaste Las Ramblas Salvador Domecq de excelente presencia. El tercer espada, Jesús Enrique Colombo, lidió el sobrero, al que también cortó una oreja.
Abrió plaza Miguel Angel Silva. El novillo tenía calidad, cogía bien los toques, pero poca fuerza. El de Zafra empezó bien, ligando dos o tres series buenas de muletazos, pero el animal vino a menos, lo mismo que la faena. El de Zafra mató de pinchazo y una entera, algo desprendida. “Ha sido una pena que el novillo se haya parado tan pronto. Con el capote lo ha hecho muy bien, pero ha echado el cierre demasiado rápido, y no se ha podido hacer mucho más. En la segunda tanda, el animal me ha marcado que quería pararse. Me quedo con el recibo capotero con alguna tanda por el lado izquierdo”.
Silva, que escuchó palmas, pedía algo más de transmisión a su segundo. Y la tuvo. En el tercero cuajó la mejor faena de la tarde, con un toro que venía dormido, con calidad, pero con la cara a media altura. El chaval estuvo muy firme con él en la muleta. “Ha tenido más poder y más motor que mi primero. Por el lado derecho había que cogerle bien la cara y la altura, y creo que he acertado en ello, además, me ha ayudado a matarlo, lo que ha redondeado una faena completa”, decía el pacense.
Para el recuerdo, varias manoletinas que fueron muy aplaudidas por el público. “Sabía que iban a tener emoción, porque el toro venía recto y pasaba siempre muy cerca. El animal me ha dejado expresar mi tauromaquia”, decía el novillero con una sonrisa de oreja a oreja después de saborear el triunfo. La presidencia, que ostentaba ayer Charo Toro, la concedió los dos apéndices de su enemigo.
Adrián Henche, que debutó con picadores ayer en Sigüenza, vino “a disfrutar y a hacer disfrutar a la afición”. El de Fuentelencina, que brindó el primer novillo a sus padres, se mostró muy agradecido a la afición de su pueblo, que se volcó con él toda la tarde. Adrián mató a la tercera, después de una primera estocada que quedó suelta y un pinchazo. Destacó su faena sobre la mano derecha, que le hizo acreedor a una oreja.
Su segundo enemigo tuvo muchas teclas que tocar, pero el de Fuentelencina salió airoso. “La de hoy ha sido una tarde bonita, para recordar toda mi vida. Voy a salir a hombros en mi primera novillada picada”, decía después de cortar su segunda oreja de la tarde. “No ha sido fácil, el toro tenía muchos matices, pero al final hemos podido ligar los pases. Me ha dejado matarlo muy bien, y creo que en la cercanía es cuando mejor he estado con él”, decía Henche al terminar la faena a su segundo. Junto a Silva, salió por la puerta grande.
Jesús Enrique Colombo, lidió el sobrero, un novillo grande, con calidad, pero que no podía con los kilos. El novillero, voluntarioso y valiente, estuvo bien con el capote, y excelente con las banderillas. “El toro se ha parado, he tratado de hacerlo lo mejor posible, he podido disfrutar las primeras tandas, y sobre todo con el capote y las banderillas”, decía al terminar. Mató con una media muy efectiva que necesitó de descabello, y se llevó una oreja como premio a su arrojo y buenas maneras.
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