“¿Qué está ocultando el alcalde de Azuqueca de Henares, José Luis Blanco? ¿A qué tiene miedo?” Estas preguntas han sido realizadas por Aure Hormaechea y Agustín Gil, concejales del PP en el Ayuntamiento azudense, ante las reiteradas trabas con las que se encuentran a la hora de acceder a la información pública sobre las obras del municipio. Hay que recordar que José Luis Blanco se encuentra imputado por un presunto delito de estafa en las obras del Centro Joven.
La portavoz del PP en el Ayuntamiento azudense, Aure Hormaechea, ha asegurado que han recurrido al Defensor del Pueblo y han puesto una queja ante esta institución “después de que hemos insistido en varias ocasiones, dirigiéndonos tanto al alcalde como a la secretaria, todas por registro y siguiendo el procedimiento establecido, y haber recibido como respuesta que consultáramos los expedientes bajo vigilancia, además de negarnos las copias sin motivación alguna”. Según ha explicado la portavoz popular hemos recurrido al Defensor del Pueblo “en defensa del derecho fundamental de participación política que los concejales del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares consideramos que se está vulnerando”
Durante su comparecencia ante los medios de comunicación Agustín Gil recordaba con ironía las palabras del alcalde socialista en su toma de posesión cuando subrayaba que iba a ser más transparente “que las ventanas del salón de plenos” y que “dimitiría si no cumplía los compromisos que adquiría en ese discurso” entre ellos el de la transparencia.
Pues bien. Dos meses después “las ventanas se ha vuelto opacas porque no hay transparencia alguna, sobre todo cuando solicitamos información sobre las obras municipales, y José Luis Blanco, contrariamente a lo que afirmó, no ha dimitido”.
Agustín Gil ha afirmado que “en cumplimiento de nuestra labor de oposición y en defensa de los vecinos de Azuqueca al tener conocimiento de la finalización varias obras, y siguiendo el procedimiento reglamentado para ello, solicitamos por registro copia de las certificaciones finales de todas ellas”. En concreto se trata de las obras en la calle Rio Escabas, el acondicionamiento parcial de la calle de la Noguera, Plaza Doctor Fleming, calle Poeta Manuel Martínez, Geotermia y Estructura del Edificio del Equipamiento Integrado, antes llamado Intercambiador y ahora Centro Joven así como Etapa II del mismo Edificio del Equipamiento Integrado, que comprendía el acondicionamiento general y las instalaciones
“José Luis Blanco no ha querido darnos esas copia y solamente permite que las consultemos bajo vigilancia en unas horas determinadas” afirman los populares quienes se preguntan qué beneficio tiene para el municipio el hecho de que un funcionario esté varias horas vigilándoles cuando podría dedicar su tiempo a las labores propias de su puesto.
Blanco tiene miedo de que no coincida lo que se ha certificado con lo que se ha hecho en realidad, como ya pasó con el Centro Joven
Para los concejales populares el alcalde socialista “tiene miedo de que dándonos las certificaciones comprobemos de nuevo que lo que se ha pagado no corresponde con lo que en realidad se ha construido como ya sucedió con el Centro Joven”. Tanto Hormaechea como Gil recuerdan la denuncia interpuesta por el Grupo Popular en el Ayuntamiento por las obras de urbanización del Equipamiento Integrado, “denuncia basada precisamente en la comprobación de que no coincidía lo certificado y pagado con lo realmente realizado en la obra, con una diferencia de 470.000 euros, sin proyectos modificados ni justificación alguna”
Los concejales del PP aseguran que la historia se repite con las obras en la calle Rio Escabas, el acondicionamiento parcial de la calle de la Noguera, Plaza Doctor Fleming, calle Poeta Manuel Martínez, Geotermia y Estructura del Edificio del Equipamiento Integrado, antes llamado Intercambiador y ahora Centro Joven así como Etapa II del mismo Edificio del Equipamiento Integrado, que comprendía el acondicionamiento general y las instalaciones.
“Los importes de estas certificaciones que se han solicitado ahora difieren de los importes de la adjudicación de las obras en su día, con desviaciones que llegan en algún caso al 10%, y, en total, a un incremento de más de 130.000 euros sobre lo contratado”. Ante esta desviación “parece lógico que quisiéramos comprobar las certificaciones con las obras reales. Y esto es lo que no quiere el “transparente” señor Blanco, que las comprobemos” aseguran Aure Hormaechea y Agustín Gil