Al igual que la Navidad o el día de los enamorados, existe una fecha que no podemos dejar de apuntar en nuestros calendarios. Todos los meses de septiembre, como ya viene siendo habitual, da comienzo la primera batalla de la guerra que mantienen Apple y Samsung por hacerse con la hegemonía del mercado. Ofensiva que al final siempre acaba ganando la compañía de la manzana, aunque no es porque su rival no lo intente.
Samsung ha querido esperarse para conocer el nuevo modelo de Apple y lanzar así su publicidad más ácida contra los defectos del nuevo iPhone que, a pesar de lo que digan sus más acérrimos seguidores, los tiene.
Una vez más, los fieles compradores de Apple se han quedado desencantados con la carga de la batería del “esperado” iPhone 6S. Mientras que las cargas inalámbricas van copando parte del sector, la compañía de la manzana ha obviado una de las exigencias más plausibles de sus compradores.
Samsung sí ha resuelto esta pretensión, tanto en el Galaxy Note 5 como en el Galaxy S6 Edge. Por ello, no es de extrañar que éste haya sido precisamente el mayor reclamo de su nueva campaña, bajo el eslogan: “No es un iPhone, es un Galaxy”.
¿Qué tal habrá sentado este dardo envenenado a Apple? Seguro que el que ideó el lema “Si no es un iPhone, no es un iPhone” ya está dándole vueltas al contraataque…