Decenas de usuarios ya han comprobado los perjuicios de estos bloqueadores, y es que utilizar este tipo de complementos en Safari puede afectar incluso a lascompras online.
Aunque hay quien critica a Apple por permitir la opción de instalarlos, pese a que generen ciertos problemas en la navegación, son muchos los que agradecen a la compañía que haya incorporado esta elección, visto lo molestos que llegan a ser ciertos formatos de publicidad.
Sin embargo, el verdadero inconveniente llega cuando algunos bloqueadores, como Crystal, además de bloquear anuncios lo hace con otras funciones de múltiples páginas web, limitando la usabilidad de las mismas.
También plataformas comerciales de venta online como Walmart, Sears o Lululemon han criticado la medida de la compañía de la manzana, pues sus sitios web se encuentran bloqueados y sus clientes no pueden ya realizar sus compras a través de sus dispositivos.
Pese a que los usuarios se quejan a los portales, la verdadera culpa en muchos de los casos se debe a estos ad-blockers, que impiden el habitual funcionamiento de la compra. Apple debe lidiar con este arma de doble filo, que podría mermar su imagen de cara a los usuarios, cadavez más descontentos con esta decisión.