Proponen que se castigue con una multa de 70 euros a todo aquel que manifieste en público su condición de homosexual, bisexual o transexual, e incluso penas de 15 dias en la cárcel si esto se hace en lugares como colegios o edificios del gobierno ruso.
Pero solo se hará efectiva para los hombres, ya que "las mujeres son personas más razonables y más capaces de manejar sus emociones: "Hasta ahora no tenemos pensado tocarlas", comenta uno de los diputados.
Ivan Nikitchuk se justifica diciendo que "en el sentido biológico, no reproducirse es lo mismo que la muerte y en ese sentido la homosexualidad es una amenaza letal para toda la humanidad. El problema a solucionar es urgente, porque afecta a los actuales problemas de nuestra sociedad y a la moral de las nuevas generaciones".