José Manuel Latre ha estado presente hoy con el alcalde, José Ramón Fernández, y los vecinos de Cantalojas, en esta celebración que estrena declaración de Interés Turístico Provincial
Redacción | Sábado 05 de diciembre de 2015
El presidente de la Diputación de Guadalajara, José Manuel Latre, ha asistido hoy en la localidad serrana de Cantalojas a la tradicional cita festiva de Los Cencerrones, que este año estrena declaración de Interés Turístico Provincial por parte de la Institución Provincial.
Latre ha compartido esta celebración con los vecinos de la zona y el alcalde de Cantalojas, José Ramón Fernández, además del diputado delegado de Turismo, Jesús Parra, y otros alcaldes y concejales de la provincia que se han acercado para disfrutar de la tradición.
Tras la concentración en la Plaza Mayor, y el desfile de Los Cencerrones hasta la iglesia parroquial de San Julián y el pregón de Navidad, ha tenido lugar el Certamen de Villancicos que ha cumplido su décima edición con la participación de los grupos de Atienza, Hontanilla Folk, Amigos de Sigüenza, Rondalla de Valdetorres, Ronda de Teo, Grupo Dairca de Azuqueca, Atanzón y Cantalojas. Además, ha actuado el cantautor José Antonio Alonso.
El presidente de la Diputación ha trasladado al Ayuntamiento su felicitación tanto para el pueblo de Cantalojas como para la Asociación Cultural Hayedo de Tejera Negra por su empeño por recuperar esta tradición ancestral hace diez años y que ahora estrena reconocimiento de Interés Turístico. Del mismo modo, Latre ha animado a visitar los pueblos de la provincia en este mes de diciembre que ofrece diversidad de propuestas para hacer turismo y conocer nuestra historia y tradiciones.
Historia de Los Cencerrones
Los orígenes de esta celebración tradicional son muy remotos. Cada día 8 de diciembre, festividad de la Virgen, los pastores de Cantalojas, tras dejar cerrado el ganado, bajaban del monte, y con una collera de cencerros alrededor de la cintura, cantaban villancicos y romances pastoriles villancicos y romances pastoriles desde la plaza hasta la Iglesia y luego por todas las calles del pueblo.
Esto lo repetían todos los días hasta el día 24 de diciembre, día de Nochebuena, que acudían a la Misa del Gallo para adorar al Niño.
Esta tradición ancestral constituye todo un Auto de Navidad que sigue la tradición de las obras medievales con una identidad propia. Para rememorar y mantener en el tiempo esta tradición, cada año, en torno a la festividad de La Inmaculada, los cencerrones desfilan haciendo sonar sus cencerros desde el Ayuntamiento hasta la puerta de la Iglesia, seguidos por la gente del pueblo, y al llegar al templo cantan villancicos acompañados por los grupos participantes en el ya tradicional Certamen de Villancicos de Cantalojas, cuya celebración es coincidente con esta popular manifestación festiva.
El inequívoco y singular sonar de los cencerros viene a evocar una tradición de esta bella localidad serrana que hace de esta celebración una de las más llamativas y peculiares de la provincia. Este tipo de “pastoradas” goza de un gran arraigo tradicional y constituyen una manifestación folklórica y artístico-cultural de gran valor patrimonial, habiéndose convertido con el paso del tiempo en un relevante recurso turístico de Cantalojas, que, por otra parte, guarda en su término municipal una de las grandes joyas de la biodiversidad de Castilla-La Mancha, el Hayedo de Tejera Negra.
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