CULTURA

El joven pianista Marín Rayo le dio un musical comienzo a la Navidad de Sigüenza

El ganador del premio del público en el Concurso de Jóvenes Pianistas interpretó un concierto con un repertorio popular en el que destacó la pieza 'Diabolus in Música' (1997), obra del compositor Miguel Bustamante

Redacción | Miércoles 09 de diciembre de 2015
El pianista Carlos Marín Rayo, ganador del premio del público en el Concurso de Jóvenes Pianistas, celebrado en la ciudad de Sigüenza en 2014, volvió a El Pósito para interpretar el Concierto de Navidad, el último del año convocado por la Asociación Bell´Arte Europa.

El programa que interpretó el joven pianista, de sólo 21 años, abarcó múltiples estilos y movimientos musicales, desde el Barroco hasta nuestros días. Marín Rayo empezó con Bach (Preludio y Fuga nº 1 en Do Mayor), para seguir con Beethoven (Sonata Op. 7) y Albéniz (Rondeña de la Suite Iberia) en la primera parte del concierto.

Marín Rayo inició la segunda interpretando la pieza 'Diabolus in Musica' (1997), obra del compositor Miguel Bustamante, quien estaba presente en la sala, para terminar con piezas de Maurice Ravel (Scarbo, de Gaspard de la Nuit) y Fréderic Chopin (Andante Spianato y Gran Polonesa brillante Op. 22). “Marín Rayo presenta un repertorio amplio, de muchos matices, y sobre todo que exige una gran destreza y virtuosismo para su interpretación”, explicaba en la presentación Bernadetta Raatz, presidenta de Bell´Arte Europa.

Al igual que Marín Rayo, también Miguel Bustamante se llevó la ovación del público numeroso que acudió al concierto. “Sigüenza es una ciudad que he admirado siempre, a la que me encanta volver”, decía ayer poco antes del concierto. Sobre el concertista, el compositor opinó que “Carlos Marín Rayo es un músico con un futuro prometedor”. El pianista incorporó hace tiempo en su repertorio la obra 'Diabolus in Musica' que “es una obra de bravura, de lucimiento virtuoso”, porque su interpretación requiere “mucho esfuerzo muscular y de memoria”, es una obra corta, pero “intensa y difícil”, valoraba su autor, quien también explicaba el origen del nombre de la obra. “Se llama así porque utiliza como recurso el intervalo de cuarta aumentada, y su inversión en quinta disminuida, que en la Edad Media se conocía como 'Diábolo in Música'. Su uso llegó a estar prohibido por la Iglesia por ser muy agresivo, aunque ahora con el paso del tiempo ya no lo parezca tanto”. Bustamante afirmó también que a pesar de que parece que sólo el rock y el pop son nuestra música contemporánea, “también ahora hay cientos y cientos de compositores de clásica y, como en todas las épocas, algunos excepcionales”.

El joven intérprete, Carlos Marín, se llevó una gran ovación del público al terminar el concierto. “Quiero dedicarme profesionalmente a la música”, decía. Además de sus ídolos clásicos, algunos de los cuales interpretó ayer en El Pósito, también adora la ópera “y el rock”. Alumno de Brenno Ambrosini, otro de los integrantes de Bell´Arte Europa, “tanto él como Bernadetta son músicos increíbles que están llevando a cabo una gran labor de divulgación de la música clásica en Sigüenza y dando oportunidades a los jóvenes”.

Marín Rayo alabó también que la ciudad de Sigüenza haya elegido un concierto de clásica para inaugurar la Navidad.

X Festival 'Musigüenza'
Como cada año, el festival 'Musigüenza' le ha puesto la banda sonora al otoño doncelino con tres conciertos. Los de 2015 han sido especialmente brillantes. El primero corrió a cargo de François Pettite y Carole Carniel, al clarinete y piano; el segundo tenía lugar en El Parador de Sigüenza. José Enrique Bouché, violonchelista castellonense, homenajeó al gran Johann Sebastian Bach. El tercer y último concierto (28 de noviembre) ha sido uno de los mejores de las diez ediciones. Dos jóvenes polacos, un chelista y pianista, Maciej Kulakowski y Mikolaj Sikala respectivamente, interpretaron un repertorio variado e interesante con obras escritas inicialmente para violín, como la 'Sonata de Ravel, en sol mayor'. “Si con un violín son difíciles de interpretar, para violonchelo son imposibles, diabólicas”, valoraba Raatz. Ambos lo hicieron con gran virtuosismo, poniendo al público en pie.

Como balance final del festival, Raatz afirmó que el público sube de año en año, al tiempo que la concejala de Cultura, Sonsoles Arcones destacó que “después de diez años con entre 25-30 conciertos de clásica al año, hay público que viene a Sigüenza de la mano de la música, por lo que felicito, una vez más, a Bell´Arte”. El Ayuntamiento de Sigüenza patrocinó el festival Musigüenza, y es además uno de los patrocinadores de Bell´Arte de manera anual.

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