Critica las prisas que se han dado los socialistas en comparecer ante los medios de comunicación teniendo en cuenta que la sentencia no es firme y cabe recurso
Redacción | Jueves 10 de diciembre de 2015
El presidente del PP de Cabanillas de Campo y ex alcalde de la localidad, Jaime Celada, quiere hacer público su respeto absoluto a la decisión judicial que absuelve a su sucesor, el socialista José García, por el presunto delito de injurias y calumnias por el que fue denunciado en octubre de 2013 y le obligó a comparecer ante la Justicia en calidad de imputado el pasado mes de noviembre. “Respeto pero no comparto la resolución del Juzgado, el mismo que en mayo de 2015 decidió abrir juicio oral contra Salinas al encontrar indicios de un delito de calumnias contra mi persona”, indica Celada, quien estudia recurrir la sentencia.
Asimismo, el líder de los populares de Cabanillas ha criticado las prisas que se ha dado Salinas, junto al secretario provincial del PSOE, Pablo Bellido, y su secretario de Organización, Rafael Esteban, en acudir a los medios de comunicación para difundir a “bombo y platillo” una resolución que todavía no es firme. “Tal vez esa urgencia tenga algo que ver con la inminencia de la cita con las urnas y con la intención de extender una cortina de humo sobre las imputaciones que pesan sobre varios altos cargos del PSOE de Guadalajara, entre ellos uno de los intervinientes en la rueda de prensa”, sospecha Jaime Celada.
Recuerda, a su vez, que los hechos por los que decidió denunciar a García se remontan al 23 de octubre de 2013, a raíz de una rueda de prensa en la que acusó a Celada de cometer irregularidades en el proceso de selección de una plaza de vicesecretario de Intervención municipal. El entonces portavoz del PSOE llegó a llevar el caso a los tribunales, aunque el magistrado no tardó en decretar su sobreseimiento y archivo sin necesidad de apertura de juicio oral. “Sin embargo, José García tuvo que sentarse en el banquillo de los acusados y enfrentarse a juicio por unas declaraciones basadas en burdas mentiras y lanzadas con el único propósito de desprestigiar mi imagen pública y personal”, concluye Jaime Celada.
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