En poco más de 5 años se ha saltado de un mundo en el que Internet era un espacio de trabajo solo posible para unos técnicos muy especializados a la vez en lenguaje de programación y diseño, a un mundo en el que todos “metemos mano”. Quien más quien menos ha tenido ya una iniciación que le permite haber accedido a la configuración de Redes Sociales o a la creación de un blog, y el salto desde aquí a crear una página web con una plantilla de las que ofrecen diversos proveedores de venta de hosting y dominios, un paso muy sencillo.
Últimamente se tiende al certificado SSL (Secure Sockets Layer), el más extendido para este tipo de servicios, y que consiste en un tipo de documento electrónico que utiliza un tipo de extensión .crt, que se une a una clave de identidad. Esta identidad consiste en una dirección de correo electrónico a la que se vincula, con la empresa o persona y ubicación que contrata y que proporciona un proceso de autenticación. Se ha extendido también una variante, que es simplemente una actualización del SSL, y que se denomina TLS (Transport Layer Security).
En ambos casos se trata de un sistema de cifrado que permite una interacción segura entre un navegador y un servidor web. Todos nuestros datos sensibles, desde los números de tarjetas de crédito, hasta la información de acceso, pasando por datos que nos parecen triviales como nuestra dirección personal o nuestro teléfono de contacto, son protegidos por la instalación de un certificado SSL. Los certificados SSL, como los que ofrece 1&1, establecen una conexión segura entre el servidor de la página web y el navegador del cliente. Esto se hace de manera instantánea cuando el cliente y el proveedor se comunican con el certificado SSL y verifican una clave común válida.
Uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos los usuarios de este tipo de servicios de creación y mantenimiento de webs es el de la seguridad de los gestores de contenidos. Efectivamente, a través de este tipo de páginas “todo en uno” (compra de dominios, hosting y aplicaciones de creación web), facilitamos una gran cantidad de datos personales, desde nuestra forma de pago mediante tarjeta o cuenta bancaria, hasta datos que tienen que ver con nuestra vida profesional o fotos personales.
Este tipo de certificados no solo aseguran de nuestra transmisión de datos o actualización de nuestra web se realizan de manera segura y fiable, sino que proporciona la mejor protección posible en transferencia de datos con un cifrado de hasta 256 bits que no todos ofrecen. Efectivamente, cuanto más cerca de los potentes cifrados de 256 bits, más cerca de un alto nivel de protección disponible en el mercado, proporcionando seguridad en la transmisión de datos y con ello, más confianza, dado que el nivel de cifrado de los certificados SSL varía entre 128 y 256 bits. Cabe señalar que cuanto más alto es el número de bits, más combinaciones de algoritmos son posibles y por lo tanto, más seguridad para nuestros datos.
Una página segura con certificado SSL puede ofrecer, en vez del habitual prefijo "http", uno "https" en la barra de direcciones. Otro aspecto a tener en cuenta es que las páginas web que ofrecen certificados SSL son mejor indexadas por buscadores como Google y, por tanto, ofrecen mejores resultados de búsqueda.
Pero de lo que se trata es de que la navegación segura se extienda a través de organismos públicos y profesionales entre el mayor número de personas y sobretodo dispositivos, ya que una misma persona puede tener acceso a la web desde uno o varios aparatos móviles diferentes como PCs, tablets o smartphones.
Y finalmente existe una responsabilidad nuestra hacia el exterior, hacia el usuario de la página. Si lo que pretendemos es hacer algo que asiente nuestra realidad profesional en el entorno web, debemos pensar que va a haber usuarios que se van a acercar a nuestras páginas seguramente para registrar sus datos, ofrecer direcciones de correo electrónico, contraseñas e información financiera particular, para lo que debemos asegurarnos de que estemos operando con un sitio web seguro, especialmente si vamos a dedicarnos al comercio online. Al hacer que nuestro sitio web sea seguro, protegemos a la vez la información confidencial de nuestros potenciales clientes. Y un sitio web seguro ofrecerá a nuestros clientes la tranquilidad de saber que la contratación de nuestros productos o servicios va a ser segura y sin riesgos para ellos.