Según la revista, entre el 36 y el 46 % de las personas que utilizan emoticonos con frecuencia, en sus diálogos escritos, a través del móvil, piensan en el sexo o en cuestiones sexuales varias veces al día, mientras que las personas que no usan jamás los emoticonos, piensan en el sexo con menos frecuencia.
La doctora Sophie Arnault explica el estudio citado por la revista femenina de esta manera: “El uso de emoticonos crea nuevas formas de relación, nuevas formas de diálogo, acelerando la formación y el cambio de parejas. A partir de ahí, todo parece indicar que uso de emoticonos en los teléfonos móviles acelera las relaciones erótico-sentimentales”.
Según la doctora Helen Fisher, “las nuevas tecnologías están amenazando o cambiando nuestra capacidad para expresar nuestras emociones más íntimas… los emoticonos son una nueva forma de expresar sentimientos íntimos, de otra manera, ampliando o suplantando, llegado el caso, las maneras más “antiguas” y tradicionales de hablar de cosas íntimas”.
Y es que a todos nos resulta mucho más fácil reflejar con una carita sonriente o asombrada o cualquiera de los innumerables emojis lo que estamos pensando que verbalizarlo y expresarlo de manera verbal o en palabra, sobre todo cuando el que lo recibe no puede saber en qué tono estamos hablando. Para esto no hay ningún método mejor que un emoji ¿o no?