Con un programa al que también se añadieron las tradiciones de San Blas y que terminó con el solemne y divertido entierro de la sardina
Redacción | Jueves 11 de febrero de 2016
Fuentenovilla ha vivido intensamente el carnaval, una fiesta que se celebra en la villa alcarreña desde tiempo inmemorial, en la que siempre fue tradición disfrazarse, según recuerdan los lugareños, incluso en la primera mitad del siglo XX.
Por motivo del éxodo rural, hubo unos años de interrupción de la fiesta, con la que acabó el trabajo de la Asociación de Mujeres hace ahora casi un cuarto de siglo. En este 2016, de nuevo la Asociación de Mujeres le ha dado un impulso a la celebración. El sábado, se convocó un pasacalle a la que acudieron disfrazados en torno a un centenar de fuentenovilleros, entre ellos, todos los integrantes de la Banda de Música. Dirigidos de nuevo por Ricardo Piña, habían estado ensayando ritmos carnavaleros, ya desde los últimos días del año pasado.
El desfile musical tiñó de colores las blancas calles de Fuentenovilla durante más de una hora. Mejicanos con sus ponchos, nomos, pequeños insectos y avispas de cuerpo entero, personajes de cuento, como caperucita o Blancanieves, bailaron las últimas piezas tocadas por la Banda a los pies de la Picota, que adquiría entonces un sorprendente y divertido porte carnavalero.
Ya en el centro social, y propiciada por la Asociación, tenía lugar la degustación de tortillas de San Blas, que en Fuentenovilla siempre fue costumbre comer con el interior relleno de chorizo. Por la noche, a partir de las 22:30 horas e igualmente en el Centro Social, los fuentenovilleros acudieron disfrazados a la fiesta nocturna.
Al día siguiente, domingo, con el fin de propiciar la mayor presencia posible de fuentenovilleros, se celebró el entierro de la sardina. De la misma puerta del Ayuntamiento salía el coro de plañideras, que se encargaba además de llevar a la sardina en procesión por las calles del pueblo. El féretro fue colocado sobre unas andas, todo preparado por una de las voluntarias de la Asociación. Y poco antes del mediodía, ardía en la explanada del corralón.
A renglón seguido, y pese a que la mañana era fría y ventosa, los fuentenovilleros compartieron una sardinada, a la que cada uno añadió las viandas que estimó oportunas. La potenciación del programa de carnaval ha contado con la colaboración del Ayuntamiento.
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