Pues bien, ahora son ellos los que demandan a la cantante por la escandalosa cifra de 2,4 millones de dólares.
Y no es que hayan elegido una cualquiera, no, ya que es lo que la compañía supuestamente se habría gastado en el segundo CD de la cantante, el cual no se sabe muy bien dónde está.
También hablan de incumplimiento de contrato, el cual establece que debería grabar 5 discos y que, encima, Rita no era nadie hasta que dio con ellos y la hicieron una gran promoción.
¿Se avecinan tiempos difíciles para la que fuese una de las grandes artistas de 2015?