Hace unos meses, cuando os contábamos que Amazon había abierto su primera librería física en Estados Unidos, os hacíamos dos preguntas: ¿Estamos ante una apuesta segura de este proyecto piloto? ¿Se llevará a cabo el previsible plan de externalización de la tienda física de cara a 2016?
Pues bien, parece que nuestras predicciones se están cumpliendo. Aquella prueba piloto va a suponer todo un terremoto en el mercado editorial, pues la mayor compañía de comercio minorista del mundo quiere extender ahora su negocio de venta de libros a través de Internet al terreno físico.
A pesar de no haber sido confirmado por la compañía, Sandeep Mathrani, CEO de General Growth Properties, desvelaba hace unos días los planes del gigante durante la presentación de los resultados financieros de su compañía: "Su objetivo es, hasta donde tengo entendido, abrir entre 300 y 400 librerías".
Durante la conferencia, el ejecutivo comparó el movimiento de Amazon con el llevado a cabo por compañías como Warby Parker o Bonobos, minoristas de ropa masculina, que tras encontrar el éxito en Internet se lanzaron a la conquista del mercado físico.
En la actualidad, la compañía de Jeff Bezos ya cuenta con una librería en la ciudad de Seattle. Inaugurada el año pasado, alberga ya un catálogo físico de entre 5.000 y 6.000 títulos, seleccionados en función de los pedidos que solicitan los internautas en la web y sus valoraciones.
Uno de los líderes del comercio online de todo el mundo se suma a la lucha por la hegemonía del mercado editorial, ahora también del papel, tras haber conquistado prácticamente los cinco continentes. Y es que, como ya dijimos hace unos meses, Amazon parte con gran ventaja, pues no sólo conoce al consumidor, sino que lo ha estudiado y sabe llevar grandes stocks de libros y otros productos a nivel mundial.
Estamos ante uno de los grandes ejemplos del necesario uso de lo que se conoce como Big Data. Incluso los propios clientes son los que han ayudado a Amazon a seleccionar qué libros deberían de estar en las tiendas.