La Sala Recoletos de la Fundación Mapfre acoge en sus salas la exposición “Del divisionismo al futurismo. El arte italiano hacia la modernidad”, que podremos ver hasta el 5 de junio; la muestra aborda la trayectoria de un grupo de artistas que iniciaron su camino a finales del siglo XIX y principios del XX hacia la modernidad a través de los estudios de la luz, el color y la elección de unos nuevos temas que se convertirían en el eje de sus obras.
El divisionismo, que nace de las mismas teorías que el puntillismo francés, aunque se diferenció del resto de las tendencias europeas, fue un movimiento autónomo que asentó las bases del futurismo, que surgiera en 1909 de la mano de Filippo Tommaso Marinetti y se convirtiera en una referencia de la vanguardia europea y de la identidad italiana, así como en el punto de partida de la pintura italiana moderna.
Esta exposición es un planteamiento de cómo a través de este movimiento, los pintores italianos fueron hacia al futurismo y las vanguardias del siglo XX y en cinco secciones nos permite realizar un recorrido por la primera relación con la naturaleza, su derivación realista y su compromiso social, la tendencia simbolista, el lenguaje común de los futuristas y el desarrollo del movimiento.
La Fundación Mapfre pone a nuestra disposición una selección de 80 obras maestras que revelan el origen y la evolución del divisionismo con autores tan importantes como Giovanni Segantini, Giaccomo Balla, Umberto Boccioni o Carlo Sarrá y nos da la oportunidad de conocer a un grupo de artistas comprometidos que utilizaron la técnica para mostrar las clases sociales con más dificultades y, al mismo tiempo, dieron con la poética de la luminosidad, la alegoría el valor simbólico de la vida.