“El alcalde Blanco actuó al margen de la ley con el único fin de asegurarse una mayoría absoluta con un concejal no adscrito para bloquear así cualquier iniciativa que provenga de la oposición"
Redacción | Martes 01 de marzo de 2016
“El señor Blanco debe una explicación a todas las vecinas y vecinos de nuestro municipio”, así de contundente se muestra la portavoz del grupo municipal IU-Ahora- Azuqueca de Henares, Mª José Pérez.
Durante la sesión plenaria del pasado 25 de febrero, el Alcalde no explicó las razones por las cuales, el día 10 le llevó, de manera apresurada, a romper el pacto de gobierno que firmó con Diego Parra, concejal expulsado de la Coalición Ganemos. Esta formación política no aportó ningún dato distinto a los ya existentes que justificara este giro tan inesperado del señor Blanco.
“El señor Blanco debería saber que el ingreso en un partido político impone a los afiliados el cumplimiento de una serie de deberes que se detallan en los estatutos de las distintas formaciones políticas, entre ellos, el de someterse a un régimen disciplinario interno, en virtud del cual, llegado el caso, se le podría imponer por parte de los órganos del partido una sanción por un comportamiento considerado reprochable”.
“Existe un derecho sancionador propio que constituye un lugar común a todas las asociaciones que, en uso de su facultad de autoorganización, componente esencial del derecho fundamental consagrado en el artículo 22 de la CE, pueden regular libremente en sus Estatutos los comportamientos que revisten la gravedad suficiente como para dar lugar a la apertura de un expediente disciplinario y, en su caso, a la imposición de la efectiva sanción, como puede ser la de expulsión del afectado”.
“Si el concejal afectado entendía que sus derechos fundamentales fueron vulnerados por parte de la coalición Ganemos y que se encontraba en una situación de indefensión, debía haber recurrido a los tribunales y denunciarlo y no saltarse los cauces legales con el único fin de satisfacer sus intereses personales”.
“Por mucho que lo niegue tanto el señor Blanco como el señor Parra, la ley es clara y establece que un concejal que es expulsado de su partido pasa a adquirir la condición de concejal no adscrito y en virtud de lo establecido en el artículo 73.3 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local, no puede adquirir derechos económicos y políticos superiores a los les hubiesen correspondido de permanecer en el grupo de procedencia”, afirma la portavoz de IU y le recuerda al señor Blanco que “no sólo incumplió la legalidad sino también el pacto antitransfuguismo que firmaron todos los partidos políticos en mayo de 2006, en el que se comprometían a impedir la utilización de tránsfugas para constituir, mantener activamente o cambiar las mayorías de gobierno de las instituciones públicas”.
“El Alcalde Blanco actuó al margen de la ley con el único fin de asegurarse una mayoría absoluta con un concejal no adscrito para bloquear así cualquier iniciativa que provenga de la oposición. Esta es la forma que tiene de entender la democracia.”
Ahora el señor Blanco tiene la obligación de explicar públicamente:
1.- porqué no dio traslado a la sanción impuesta al señor Parra por los representantes de su formación.
2.- Las razones por las cuales acordó, el 10 de febrero, la nulidad del Decreto en el que daba a conocer a Diego Parra como concejal de su equipo.
3.- La validez que tienen los acuerdos adoptados en Plenos y Juntas de Gobierno durante el tiempo en el que el señor Parra fue concejal con responsabilidades.
4.- Porqué no exige al señor Parra la restitución de las retribuciones económicas percibidas como grupo político, ya que tal formación dejó de tener representación municipal una vez que se procedió a la expulsión de su concejal.
“Muchas son las preguntas que debe responder señor Blanco. Esperemos que no dé la callada por respuesta”, manifiesta la edil.
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