Esta mezcla de editor y plataforma web de auto-publicación, en la línea de Amazon, está suponiendo todo un éxito a nivel internacional.
La editorial fue fundada hace dos años en Estados Unidos, donde se decidió utilizar "la sabiduría colectiva de los usuarios" para publicar libros, tal y como confiesan sus responsables.
"Tenemos la figura del editor tradicional, que son una o dos personas que toman la decisión de publicar", dice Adam Gomolin, co-fundador de la marca. "En Inkshares hay cientos de libros, y es que en nuestra plataforma son más propensos a encontrarse con su público".
¿Cómo funciona?
Cuando un autor tiene una idea de la obra, la da a conocer en Inkshares y, si lo precisa, la puede acompañar de un capítulo o dos. El escritor, a continuación, charla con los que pueden llegar a ser sus lectores, los mismos que hacen comentarios sobre su idea o estas primeras hojas e, incluso, pre-ordenan el libro.
"La gente quiere participar en el proceso de publicación de un libro", dice Adam Gomolin. Y es que, una vez que el autor asciende a 750 pre-pedidos, Inkshares pasa a la acción: "Ofrecemos lo mejor de ambos mundos”, resume el co-fundador, en clara referencia a la mezcla del método tradicional con la auto-publicación.
El dinero de la pre-orden va para la edición y producción del propio libro y, una vez publicado, el autor recibirá el 50% de las ventas de la edición impresa y el 70% de la edición digital. La gran ventaja de este sistema es que, en comparación con la auto-publicación que ofrecen otros servicios, como Amazon, Inkshares no excluye del proceso a los libreros tradicionales.
Entre sus casos de éxito está "The Show", de Filip Syta, cuyos derechos ha adquirido una productora francesa para convertirla en serie de televisión. "El manual de instrucciones del astronauta", de Mike Mongo, también ha sido objeto de batalla entre varios estudios para producir una ficción. Y es que, el éxito de esta novedosa idea ya ha dado sus frutos: no sólo ha atraído a miles de lectores, sino que el capital privado de la marca ya asciende a más de dos millones de dólares.