Temperatura y ambiente excepcionales en las instalaciones de El Robledal trillano para acoger la segunda jornada de la IV Trillo Cup, que se disputó ayer en categoría benjamín, con futbolistas nacidos entre los años 2008-2009. El Robledal se convertía en un campo multicolor, con banderas y uniformes de todos equipos presentes, y con muchos momentos de lleno en la grada. “Ha sido un verdadero placer ver Trillo lleno de deporte, con mayúsculas”, valoraba en la tarde de ayer la alcaldesa de Trillo, Lorena Alvarez.
Han sido veinte equipos los que han participado en el torneo que, precisamente ayer, con el debut en competición del Benfica portugués, se convertía en internacional. Por la edad de los chavales, 8-9 años, el torneo fue incluso más vistoso para el espectador que el de categoría alevín. “Fútbol en estado puro”, destacaba la concejala de Deportes de Trillo, Marta Pérez, con las mejores canteras de España sobre el césped de El Robledal. A cada instante se podían oír las ovaciones de asombro, ánimos y aplausos de los espectadores.
Para Pedro Simona, entrenador del Benfica portugués, “ha sido un placer venir a Trillo y competir contra estas canteras de tanto nivel”. Lamentablemente, los portugueses fueron apeados en primera ronda, después de perder sus dos primeros partidos frente a Cervera (Lérida), que ha hecho un torneo excepcional llegando hasta semifinales, y Valmont (Madrid). “Creo que mis jugadores estaban cansados del viaje”, valoraba el míster luso.
Elena Fernández, entrenadora del Arganda del Rey, fue la única fémina que dirigía equipo. Quedaron apeados en primera ronda, “pero mis jugadores han alucinado, han disfrutado mucho jugando frente al Barça, Rayo Illescas, Sporting de Hortaleza y el Rayo Vallecano”. Elena los entrena todas las semanas “haciendo todo lo posible para que disfruten jugando al fútbol, que de eso se trata”.
Fase final
En la fase final se ha producido la rebelión de los modestos, que han eliminado sucesivamente a los dos grandes aspirantes al título, los conjuntos benjamines de Real Madrid y Barcelona. Los cuartos de final enfrentaron al FC Barcelona frente a Numancia (2-1); al Real Madrid frente a Rayo Vallecano (2-3); al Cervera (Lérida) contra Quirinal (Avilés-Asturias) (2-0) y Valmont (Madrid) frente a Diocesano (Cáceres) (0-3). Para el recuerdo el partido entre el Rayo Vallecano en el que se impusieron los franjirojos por 3-2.
Después de consolar a sus jugadores, puesto que a muchos de ellos se les caían las lágrimas tras la derrota contra el Diocesano, dejando entrever la comunión y el afecto que hay entre técnico y equipo, Albert Puig, afirmaba que “lo que inculcamos a los chicos que es el fútbol es un deporte, en el que lo primero son los valores, el sacrificio, felicitar al rival cuando gana y dejarse la piel en el campo. A partir de ahí, el que lo da todo, no puede hacer más…”. Sobre el partido, el míster blaugrana comentaba que “hemos empezado bien, nos han dejado la iniciativa, pero no hemos estado finos en la salida de balón, no mirábamos antes de recibir. Nos hemos animado con el primer gol, y antes de empezar la segunda parte las hemos tenido varias ocasiones muy claras. Hicimos el 3-2, pero enseguida llegó el cuarto. El defensor que iba a cerrar al delantero ha chocado contra el árbitro, pero esas cosas no se pueden controlar. En cualquier caso, el chaval ha definido muy bien, ha fintado al portero, ha sido un golazo”, alababa Puig que también destacó el trato de la organización y de la hostelería trillana.
En la otra semifinal, y después de empatar a un gol, el Rayo venció en “la moneda al aire que son los penaltis”, reconocía Alberto del Castillo. Por su parte, Oscar Villena, entrenador del Cervera, lamentaba la mala suerte en la tanda de penaltis, que perdieron por un exiguo 3-2. “Hemos llegado a semifinales dando todo lo que teníamos, los chavales han sido unos jabatos, no podemos pedir más a nivel de entrega que ha estado a la misma altura que la organización del torneo”, terminaba el míster ilerdense.
En la final, el Rayo Vallecano comenzó arrollando al Diocesano. La primera parte terminó nada menos que con un 4-0. Sin duda, los cacereños estaban pagando su esfuerzo frente al FC Barcelona. En la segunda mitad, los extremeños, fieles a su estilo y tirando de orgullo, lograron subir al marcador un inquietante 5-3 en el marcador. Al final, la numerosa afición vallecana disfrutó de lo lindo con la victoria rayista.
El míster cacereño, David Gijón, felicito igualmente al Ayuntamiento y a la organización: “Ha sido una pena perder la final, cuando llegas, hay que ganar; sin embargo, también hay que disfrutar como hemos hecho. Mis jugadores se van contentos, con la ilusión por el fútbol renovada, y creo que habiendo progresado, porque somos entrenadores, pero también educadores”.
La IV Trillo Cup terminó con la entrega de trofeos. La concejala Beatriz Muñoz entregó el trofeo al mejor portero, que fue para Diego Bizán (Rayo Vallecano). El mejor jugador fue Daniel Martínez, también del Rayo Vallecano, que se quiere parecer a “Cristiano Ronaldo”, recibió su trofeo de manos de la concejala Beatriz González. Marta Pérez entregó el trofeo a los subcampeones, el Diocesano de Cáceres, y Lorena Alvarez a los campeones, el Rayo Vallecano. Al término del torneo, la concejala de Deportes agradeció la implicación y organización de la empresa SoccerTec, el trabajo de los voluntarios trillanos y también de la Agrupación de Protección Civil de Guadalajara y de la Guardia Civil. “La IV Trillo Cup ha sido un éxito rotundo, y desde hoy estamos trabajando ya en la que será la V Edición”, termina Pérez.