El 87,48% de los contenidos consumidos en 2015 fueron ilegales, solo un 0,46% menos que el año anterior por lo que este descenso, atribuible en gran medida al crecimiento del consumo legal de fútbol televisado por las ofertas convergentes de las teleoperadoras y al cierre de la plataforma Rojadirecta, no maquilla otros resultados que empeoran respecto a 2014.
El porcentaje de consumidores que accedió ilícitamente a contenidos en la Red subió cinco puntos, del 58% de 2014 al 63%; la piratería aumentó en todas las industrias menos la música, y el porcentaje de compra legal de contenidos cayó por tercer año consecutivo y se sitúa en el 36%, desde el 41% de 2014 y el 49% de 2013.
La directora de La Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos, Carlota Navarrete, dijo que la bajada del 0,46% en el consumo de contenidos rompe una tendencia al alza de los últimos años y permite "ver una pequeña luz al final del túnel", pero el panorama sigue siendo "devastador" para el sector.
Navarrete aseguró que el 1 de enero de 2015 entró en vigor la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, que introdujo duras multas y cierre de webs a las empresas piratas, pero la Administración "no ha demostrado voluntad para aplicarla con determinación".
La prueba evidente, dijo, es que la comisión antipiratería del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte solo ha resuelto una de las 27 denuncias interpuestas, mientras otros países de nuestro entorno son mucho más expeditivos en la ejecución de legislaciones análogas.
Navarrete destacó otro dato que la coalición juzga muy preocupante: el aumento de la percepción ciudadana de que la piratería "no hace daño a nadie" y que "no pasa nada" por este tipo de consumo ilícito.
Según los datos del observatorio, elaborado por la consultora GFK, los 4.307 millones de accesos ilegales a contenidos 'online' registrados en 2015 produjeron un lucro cesante para la industria cultural de 1.669 millones de euros y se dejaron de crear 21.672 puestos de empleo directos y unos 100.000 indirectos.