Una encuesta, en la que participaron 50 franceses con discapacidad física que habían utilizado portales de Internet de encuentros, ha revelado que muchos "tienen la impresión de que no hay lugar para ellos en esos sitios", explica Pierre Brasseur, sociólogo de la Universidad de Lille y autor de una tesis sobre discapacidad y sexualidad que realizó este estudio.
Entre las principales dificultades que encontraron, los encuestados señalaron que "si en su fotografía de perfil era visible su discapacidad, los moderadores del sitio rechazaban su solicitud", señala el investigador, o que "si explicaban su situación, esta tenía un impacto negativo en sus contactos", agrega.
Eso cuando no es algo peor: muchos denuncian ser objeto de burla e incluso insultos, según publica el diario francés 'Liberation'. En esa situación se ha visto Kristen Parisi, una estadounidense de 30 años parapléjica desde que tenía 5 años, que se registró en un sitio web de este tipo "por las mismas razones que muchas otras mujeres: no quería una relación seria, pero tenía curiosidad por saber qué clase de chicos podía conocer", recuerda. Lo que no imaginaba era "la cantidad de hombres agresivos, ignorantes e incluso hirientes" que iba a encontrar por este cauce.
En lo que se refiere a los portales especializados en búsqueda de relaciones para personas con discapacidad, que surgieron a finales de los noventa en Francia, unos consideran que en ellos se sienten "de algún modo segregados". Para otros, las dudas siguen siendo las mismas: ¿qué lugar darle a la discapacidad? ¿Es preciso mencionarla o mostrarla en las fotos de perfil? ¿En qué momento?
La falta de accesibilidad de los lugares y actividades habituales para encontrar pareja sigue siendo un problema para muchas personas con discapacidad, por ello "no suelen frecuentarlos", subraya Kareen Darnaud, vicepresidenta de la Association des Paralysés de France. "Habría que mejorar la accesibilidad de esos lugares 'de la vida real', para que las personas con discapacidad tengan posibilidad de elegir", agrega.
"Los tabús sobre la sexualidad de las personas con discapacidad que han existido durante mucho tiempo, y aún siguen existiendo" son otro obstáculo a la hora de encontrar pareja para esta parte de la población, señala el sexólogo clínico François Crochon, responsable del Centro de Recursos para la Discapacidad y la Sexualidad CeRHes, por sus siglas en francés).
Otra dificultad añadida es, en opinión de Pierre Brasseur, que "el debate sobre los asistentes sexuales, tan presente en los medios de comunicación (franceses), ha llevado muchos a creer que todas las personas con discapacidad precisan ayuda en esa faceta". Sin embargo, no es así para muchos, ya que "los que los que viven de forma autónoma suelen tener una vida sexual bastante plena", explica Brasseur.