La organización estima que, en los dos días de la feria, se ha recibido la visita de más de 4.000 personas.
Redacción | Domingo 17 de abril de 2016
Según dijo Alfonso X El Sabio, la feria de Pareja debía albergar una feria “por siempre jamás”. Lo que debió olvidársele transcribir al escribano fue recoger lo que “sin duda dijo el rey”, recordaba con gracia María Tierraseca, concejala de Festejos de Pareja, puesto que ayer por la mañana, y después de una noche lluviosa en que le dio fertilidad y verdor a La Alcarria, abría el cielo y el sol iluminaba los más de sesenta puestos, artesanos y gastronómicos, que se emplazaron en el corazón de Pareja, alrededor de la Olma Nueva. La feria comenzaba, como cada año, con el desayuno tradicional al que los mayores de Pareja invitan a propios y extraños. “Su implicación con la organización de la feria merece nuestro máximo agradecimiento”, señala la concejala de Festejos, María Tierraseca.
Además del desayuno, hubo migas con uvas y caldo con chorizo en los días sábado y domingo para todos los visitantes de la feria. Se repartieron más de mil raciones de unas y otro. A lo largo de los dos días que ha durado, la organización estima que se ha recibido la visita de más de 4.000 personas.
Y mientras el sábado, a parir de las doce de la mañana, el arcoíris lucía sobre las aguas de Entrepeñas, la Plaza Mayor de Pareja, con su nuevo aspecto y firme adoquinado, atractiva y acogedora, congregaba la excelente oferta de los vendedores y el paseo tranquilo del público. Prácticamente todos los parejanos y oriundos se han vestido de medievales para ambientar la feria, y no había una calle en la villa que no albergara la decoración que con gusto exquisito y gran dedicación han fabricado los vecinos.
Naturalmente, el alcalde de Pareja, Javier Del Río, recibió a los músicos y a las autoridades que se acercaron a la inauguración de la feria el sábado, vestido de época, como requería la ocasión. “Hay expectación, todo el pueblo ha preparado con mucha ilusión esta III Feria Medieval. Basándonos en la experiencia de las dos ediciones anteriores, hemos potenciado lo que hacíamos bien, y cambiado aquellas cosas que no habían salido como queríamos, de manera que tanto el programa de actos como la presentación de la feria este año son magníficos, e incluso mejores que en el pasado”, valora Del Río.
El entorno privilegiado, y el esfuerzo de los vecinos por engalamar calles y balcones, han logrado que Pareja regresara al Medievo. El regidor agradecía su presencia, y apuesta por Pareja a los comerciantes, quienes “en palabras del rey Alfonso X, debían llegar a nuestra villa sanos y salvos, por todos los caminos”, como así fue, procedentes de hasta cinco comunidades autónomas diferentes, “a los visitantes y a las autoridades su presencia y su apoyo a nuestra iniciativa”.
Hasta Pareja se han acercado a lo largo del fin de semana el senador por Guadalajara Juan Pablo Sánchez, el diputado regional Lorenzo Robisco, los diputados provinciales Jose Angel Parra, Javier Pérez del Saz y Eusebio Robles, la directora provincial de la Consejería de Sanidad de la Junta, Margarita Gascueña, y alcaldes de la comarca, como los de las vecinas localidades de Durón, Juan Ramírez, Tendilla, Jesús María Muñoz, o Budia, Carlos María de Silva, que quisieron acompañar la ilusión con la que la villa organiza cada año su feria y a la corporación municipal. El senador calificó la feria medieval como “una gran iniciativa que lleva varios años celebrándose con gran éxito poniendo en valor no solo Pareja, sino también la comarca”. Sánchez destacó en la villa el impulso económico y turístico que actividades de este tipo suponen para la Guadalajara rural. “Pareja es un municipio ejemplar en este sentido, puesto que, además de ésta, convoca muchas propuestas, muchas de ellas deportivas, a lo largo del año”, destacó.
Al filo de las doce, y después de la que la Virgen de los Remedios mediara también para que abrieran las nubes, como recordaba Salvador Ortíz, presidente de la Hermandad de la patrona de Pareja, desde uno de los puestos de la feria, saltimbanquis, músicos, damas y caballeros aparecían en escena para ponerle la banda sonora a los primeros instantes del evento. La Plaza Mayor, rezumaba olores a madera recién barnizada, a los quesos artesanos de Hita o desprendía el calor de la fragua, mientras los puestos, alternamente iluminados por el sol, se iban llenando de gente.
Uno de los puestos que se estrenaba en Pareja fue el de Cervezas Aurora, de Durón. “Fabricamos una cerveza artesana, de doble fermenación, natural, con productos de la zona y lúpulos de león”, explicaba ayer José Luis San Andrés, uno de sus responsables. El proyecto lleva en marcha tres años, “y la verdad es que nos está yendo muy bien”, aseguraba.
Tres artesanas de la Escuela de Folklore de Guadalajara también mostraron al público los oficios típicos de nuestra provincia que enseñan habitualmente en sus clases capitalinas, pero en esta ocasión bajo los soportales de la Plaza. Una de ellas era la profesora de Cestería, Berta Bugallo. Ante la atenta mirada de los niños, fabricaba una cesta de mimbre para las setas. “primero tejo la parte de abajo, el culo, después las guías que dirigen la forma y luego subo tejiendo, lo que se llama echar la mano”, explicaba. La Escuela adquiere los mimbres precisamente de la vecina Alcarria conquense. A su lado estaban Margarita García, profesora de Indumentaria y Labores Tradicionales y María Luz, Vaillo, que lo es de Restauración y de Labores Tradicionales. Javier Del Río, en su valoración, ha agradecido el trabajo de los artesanos y artesanas de la Escuela de Folklore de la Diputación “en todas las ediciones de nuestra feria, y naturalmente también en esta” y el apoyo constante de la institución provincial desde la gestación de la iniciativa, hasta la presente edición.
Un poco más allá, David Cabrera, artesano de la madera venido desde Azuqueca, mostraba sus cajas decoradas, dibujos craquelados y bisutería. “En el comienzo de la feria se mostraba esperanzado: “la plaza está llena, hay un gran ambiente, con mucha gente vestida”, decía. Montse Palomino, artesana de Pareja, vendía, por tercer año consecutivo sus alpargatas, botas y bambas pintadas a mano “con las que me ha ido muy bien en ediciones anteriores”.
Justo Gómez, el cerrajero de Pareja, mostró la forma tradicional con el hierro. Sobre su mesa de exposición, escudos y espadas de todos los tamaños. “Trato de recordar la labor de los herreros, y esta parte del oficio, más artesanal, que me llena, aunque sea la otra la que me da de comer”, valoraba. Entre los pasillos de la plaza estaba Alvaro Alonso, disfrazado de juglar, a quien sus amigos le habían preparado su despedida de soltero en la feria.
Además, las asociaciones de Pareja también montaron sus puestos con los que recaudar fondos para financiar sus actividades a lo largo del año. “El producto estrella fueron los llaveros, salvamanteles y posavasos, hechos por miembros de la asocaicion con la madera de la vieja Olma. A su lado estaban los quesos artesanos que Luis Coracho hace en Hita con los que recorre la provincia. Tenemos queso semicurado y curado, aceite y unas cremas para untar como aperitivo natural y con romero, tiene aceptación y gusta”, decía ayer.
La ambientación musical ha dado la nota en la feria. Los sones medievales inauguraron el evento. Continuaron después escuchándose los de los dulzaineros, los de la Vianatukada, que dio una lección de ritmo en la carpa central con sus tambores y las actuaciones de los grupos tradicionales, en el que las integrantes del la Agrupación Musical de Pareja hicieron algunas de las canciones de siempre de la primavera alcarreña, que complementaron las actuaciones en la feria de los grupos tradicionales Dulzanares, Corpa y Dairca.
Igualmente los dos días, los caballeros y sus luchas medievales, demostraciones que siempre buscaron la participación del público, talleres de tiro con arco, exhibiciones de rapaces o caninas, pasacalles con magos y malabares han transportado a la villa a tiempos pretéritos “generando además dinamismo económico en todos los negocios de Pareja y aportando la mejor imagen turística de nuestra localidad. Nuestro patrimonio se ha puesto al servicio de los parejanos, que lo han mejorado aportando lo mejor de sí mismos con su decoración, vestimenta y parcipación. Estamos muy satisfechos con la implicación de los vecinos. La feria nace del pueblo, y con sólo tres ediciones se ha convertido en el escaparate de Pareja. Felicito por tanto a los parejanos, y especialmente a María Tierraseca, concejala de Festejos, que liderando el interés del pueblo lleva meses preparando un evento que ha sido de nuevo un éxito rotundo”, termina en su valoración el alcalde de Pareja, Javier Del Río.
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