Castilla-La Mancha sigue estando a la cabeza en materia de siniestralidad laboral en el país, y Guadalajara y Toledo están entre las provincias con los peores datos
Redacción | Viernes 13 de mayo de 2016
La secretaria regional de Salud Laboral de CCOO CLM, Raquel Payo, y la secretaria de Política Sindical de UGT CLM, Higinia García, han analizado hoy en rueda de prensa los datos sobre siniestralidad laboral del primer trimestre del año que se hicieron públicos en la Comisión Regional de Seguridad y Salud Laboral celebrada el pasado viernes.
En el primer trimestre de 2016 han sido 5.366 los accidentes laborales que se han producido en la región, 5.313 leves, 43 graves y 10 mortales.
De las 10 personas fallecidas en accidente laboral, una es una trabajadora. De estos diez accidentes, 2 fueron in itinere y 3 por desplazamientos en jornada, es decir, un 50% son por causas relacionadas por el tráfico, un porcentaje por encima de la media del país.
Si comparamos los datos con los del mismo periodo del año anterior, la siniestralidad laboral ha aumentado en la región en números absolutos un 8,8%. En el primer trimestre de 2015 se produjeron un total de 4.931 accidentes laborales (este año 5.366, +8,8%), 8 mortales (10 este año, +25%), 29 graves (43 este año, +48,3%) y 4.894 leves (5.313 este año, +8,6%).
Por provincias, en Albacete en el primer trimestre de este año se han producido 870 accidentes laborales (un 4,6% más que en el mismo periodo de 2015): 3 mortales, 8 graves y 859 leves.
En Ciudad Real, 1.121 accidentes laborales (un -0,3%): ninguno mortal, 8 graves y 1.113 leves.
En Cuenca, 552 accidentes laborales (+9,5%): 1 mortal, 8 graves y 543 leves.
En Guadalajara, 946 accidentes laborales (+12%): 2 mortales, 6 graves y 938 leves.
En Toledo, 1.877 accidentes laborales (+15,4%): 4 mortales, 13 graves y 1.860 leves.
Guadalajara y Toledo son las provincias españolas con mayor siniestralidad laboral.
Por sectores, en Servicios en el primer trimestre de 2016 se han registrado un total de 3.042 accidentes laborales (+6,7% con respecto a 2015), 7 mortales, 20 graves y 3.015 leves.
En Industria 1.167 accidentes laborales (+12,6%): 1 mortal, 7 graves y 1.159 leves.
En Agricultura 611 accidentes laborales (+26%): 1 mortal, 12 graves y 598 leves.
En Construcción 546 accidentes laborales (-2,2%): 1 mortal, 4 graves y 541 leves.
Desde el año 2000 hasta el 2012 hemos asistido a un descenso de la siniestralidad laboral en nuestra región. A partir de entonces la siniestralidad laboral ha ido en aumento, un incremento que se ha mantenido en los años posteriores y de forma muy acusada en el primer trimestre de 2016, ha denunciado Payo.
“La reforma laboral del PP aprobada en 2012 ha vapuleado los derechos de los trabajadores y trabajadoras, el deterioro que ésta ha generado en la negociación colectiva y la pérdida de derechos han supuesto un importante retroceso en materia preventiva en las empresas de nuestra región”, añade.
La siniestralidad laboral también está aumentando de la mano del aumento de la precariedad, la rotación y la temporalidad en nuestro mercado de trabajo.
La mera aprobación de la legislación no garantiza la protección sin la existencia de controles estrictos. Por ello, exigimos a las Administraciones “que intensifiquen las políticas activas en materia de prevención. Es imprescindible que la prevención de riesgos laborales esté en la agenda política del Gobierno regional como una prioridad”, afirma Payo, que añade que “mientras la seguridad y la salud laboral no sea una prioridad no podremos tener empresas más saludables y seguras en nuestra región, por lo que seguirá aumentando la siniestralidad laboral y las enfermedades profesionales, éstas últimas infradeclaradas”, ha señalado la secretaria regional de Salud Laboral de CCOO CLM.
CCOO y UGT reclaman la creación de un Instituto regional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, dotado de medios económicos y humanos; que se forme a los médicos de atención primaria en prevención de riesgos laborales para que puedan ser actores de cambio en el proceso de reconocimiento de enfermedades profesionales que ahora son tratadas como enfermedades de origen común; y que la Inspección de Trabajo incremente sus plantillas, dotando de personal el cuerpo de subinspectores especializados en salud y seguridad en el trabajo.
Y en las empresas es preciso que se incorporen las inversiones en prevención de riesgos laborales y se intensifique la presencia de los sindicatos en los centros de trabajo, lo que constituye la mejor garantía para el ejercicio de derechos y para la protección de la salud.
Como decía el lema de CCOO y UGT del pasado 28 de abril, Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, “la salud laboral depende de leyes firmes, controles rigurosos y sindicatos fuertes”.
Por su parte, García ha advertido que la edad se ha convertido en un “grave factor de riesgo a la hora de sufrir un accidente laboral”. El 50% de los accidentes laborales mortales se produjeron entre trabajadores y trabajadoras de más de 50 años, y el 44% de los accidentes laborales más graves los sufrieron también trabajadores de esta edad.
“Ser trabajador joven también es un factor de riesgo. Los desastrosos cambios provocados por la Reforma Laboral del PP de 2012, principalmente en lo relativo a la organización y la flexibilización de los tiempos de trabajo, afectan a los más jóvenes y a sus condiciones de seguridad y salud laboral. Los jóvenes sufren una mayor temporalidad y parcialidad que van unidas con la siniestralidad laboral”, concluye García.
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