GUADALAJARA

Pastrana vence en el campeonato de bolos billa de La Alcarria

Organizados por la Federación de Asociaciones de Jubilados de Guadalajara, se han disputado tres campeonatos, uno en Sacecorbo (Alto Tajo), otro en Salmerón (Alcarria Alta), y esta mañana en Pastrana (Alcarria)

Redacción | Sábado 21 de mayo de 2016
Esta mañana se celebró en Pastrana la tercera y última de las competiciones de bolos billa (La Alcarria) que se han celebrado esta temporada, todas convocadas por la Federación de Asociaciones de Mayores de Guadalajara, con el patrocinio de la Diputación Provincial, y, en el caso de hoy, del Ayuntamiento de Pastrana. Ejerció el papel de anfitriona la Asociación de Mayores de la villa ducal, que preside Lorenzo Largo. Con la organización de estas competiciones, activas en diferentes formatos desde los primeros años 2000, se reivindica la práctica de un deporte autóctono, “que tradicionalmente se ha jugado en la margen alcarreña de la A2, y no tanto en otras comarcas, donde existen otras especialidades”, explicaba Carmen Hombrados, presidenta de la entidad organizadora.

Desde las diez de la mañana, y a la sombra del frontón cubierto, los veteranos jugadores y jugadoras calentaban motores para competir sana y deportivamente, pero con el ánimo de darlo todo para que el equipo de su pueblo fuera el mejor de los participantes. En días anteriores, y con otras localidades como protagonistas, se había hecho lo propio en Sacecorbo (Campeonato Río Tajo) y Salmerón (Campeonato Alcarria Alta). Ayer, en categoría masculina rivalizaron las localidades de Auñón, Yebra, Escariche y Pastrana. En féminas, lanzaron Auñón, Escariche y Pastrana. Todos los jugadores habían llegado antes de tiempo “para familiarizarnos con la pista”, decía un escarichero, muy concentrado, que había participado el pasado domingo en el torneo de San Isidro que se organiza en su pueblo.

La billa, de encina, golpeaba con brío los bolos, de haya, ya en la previa. Los nervios estaban a flor de piel. Poco a poco, los lanzadores iban soltando la tensión y centrando los tiros. Fueron veintiún veteranos y veteranas deportistas los que se afanaron por dejar sólo un bolo en pie, después de, como máximo, tres intentos. Cualquier otra opción, no puntuaba.

Por cortesía de la Asociación de Jubilados de Pastrana, participantes y público degustaron unos bollos y un refresco que se colocaron en unas mesas junto a las pistas. También se ofreció limonada a quien quiso probarla, que sirvió “para reponer fuerzas”, contaba con humor un yebrano entre una y otra tirada.

A las diez y cuarto de la mañana, Carmen Hombrados explicaba a los presentes la fórmula de competición y recordaba las bases del reglamento que la rige. Los hombres lanzaban en dos pistas diferentes a doce metros de distancia del juego de seis bolos puestos en pie. La partida se iba a jugar a ocho tiradas. En féminas, había una sola pista, situada junto al frontis. En este caso, la distancia al objetivo era algo menor, de nueve metros. Puntual, a las diez y media, comenzaba la competición. De inmediato se comenzaban a escuchar los aplausos, cuando en una tirada el lanzador dejaba un solo bolo en pie, y también los lamentos, si, después de tambalearse y parecer que quedaba pino, el último enemigo caía por fin al suelo provocando el cero.

Después de una mañana de intensa competición, fueron los dos equipos pastraneros quienes se llevaron el gato al agua, tanto en hombres como en mujeres. El equipo masculino lo integraban Juan Nadador, Manuel León y Eusebio Jabonero. “Llevamos ya un tiempo practicando, para hacer buen papel”, reconocía Nadador. Sobre la clave de la victoria, “es la práctica… y suerte”, estimaba. Según el portavoz de los campeones, “en Pastrana se ha jugado toda la vida a los bolos y a la petanca en los barrios, y es bonito que otros vengan a competir aquí, o que nosotros lo hagamos adonde corresponda”.

María Jesus Tarancón, portavoz de las féminas pastraneras, decía que “desde que terminó la Semana Santa, “subimos casi todos los días entre semana, a entrenar”. Deportivamente y con gracia, reconocía al terminar que “ayer mismo, no daba pie con bola, o con bolo, habría que decir mejor, pero hoy, se me ha dado estupendamente, así que creo que la suerte ha influido un poco; pero poco”. Por otro lado, se mostraba orgullosa de que “nuestros vecinos vengan a Pastrana, como nosotros hacemos cuando nos toca en otros pueblos, en la que también es una jornada de hermanamiento”. Además de María Jesús, el equipo lo integraron Dolores Rubio y María Jesus Gámara. En categoría masculina, segundo clasificado fue el equipo de Auñón y tercero, el de Yebra. En féminas, segundas clasificadas fueron las representantes de Auñón y terceras, las de Escariche.

En la entrega de trofeos, estuvo presente el alcalde de Pastrana, Ignacio Ranera, y el director provincial de Bienestar Social de la Junta de Comunidades, José Luis Vega. El regidor destacó en la presentación de los premios tanto “la jornada de convivencia entre asociaciones y veteranos deportistas venidos de otros pueblos” como la preparación previa y el entusiasmo que despierta la competición entre los participantes, que siempre es un incentivo “para mantener hábitos de vida saludables”.

Hubo trofeos para todos los jugadores. Además, la Federación entregó una placa conmemorativa a la Asociación de Mayores anfitriona, que recogió su presidente, Lorenzo Largo, y otra para el Ayuntamiento de Pastrana, como colaborador, que le fue entregada a Ignacio Ranera. Después de los premios, el público pudo conocer el Palacio Ducal en visita guiada, por cortesía del consistorio. Además, los jubilados de Pastrana invitaron al resto de las delegaciones a una suculenta paella, con la que terminó el campeonato.

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