Para la ONU, esta actividad erosiona la biodiversidad y pone en peligro la supervivencia de elefantes, rinocerontes y tigres, así como de muchas otras especies, además de socavar las economías, las comunidades y la seguridad.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, indica en un mensaje con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente que éste “arroja una luz muy necesaria sobre el comercio ilícito de vida silvestre”. “Existen graves motivos de alarma. Se mata a los elefantes por su marfil, a los rinocerontes por sus cuernos y a los pangolines por sus escamas. Desde las tortugas de mar hasta los tigres, pasando por el palisandro, a miles de especies de animales y plantas silvestres se las empuja cada vez más hacia la extinción”, añade.
En su mensaje, recogido por Servimedia, Ban lamenta que las personas y las empresas involucradas en estas actividades “están motivadas únicamente por las ganancias a corto plazo, en detrimento de los beneficios a largo plazo para las comunidades y los hábitats”, y que, “en muchos casos, actúan en connivencia con redes de delincuencia organizada transnacional y con grupos que tratan activamente de desestabilizar a las naciones”.
La semana pasada, la ONU puso en marcha una campaña mundial sin precedentes contra el comercio ilegal de vida silvestre, que lleva por lema ‘Feroz por la vida’ y que pide el compromiso de todos para poner fin al comercio ilícito de fauna y flora silvestres, desde los ciudadanos comunes, que pueden asegurarse de no adquirir productos prohibidos, hasta los gobiernos, que pueden favorecer el cambio aplicando políticas eficaces dirigidas a proteger las especies y los ecosistemas.
Esta iniciativa está dirigida por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd) y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), y cuenta con el apoyo del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés) y el Banco Mundial.