Guadalajara cuenta este verano con ocho zonas de baño naturales controladas

Guadalajara cuenta con ocho zonas de baño autorizadas para este verano. Tres de ellas están en el río Tajo, concretamente en Abánades (Pozas de Vadillo), Trillo (El Empalme) y Zaorejas (Puente de San Pedro), mientras que otras tres corresponden al embalse de Entrepeñas (El Viadulto, en Alocén; La Vega en Durón y el Dique de Pareja), una se sitúa en el embalse de Alcorlo (La Playa, en La Toba) y una última en el embalse de Pálmaces de Jadraque.

Asimismo, hay una zona en fase de estudio en Almonacid de Zorita, y otras dos se ubican en el embalse de Buendía, concretamente La Cespera y el Poblado de Buendía, en la provincia de Cuenca, aunque su control sanitario se realiza desde Guadalajara.

El control sanitario de las zonas de baño se basa en inspecciones y recogida y análisis de muestras de agua. La Consejería de Sanidad actúa en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Tajo y los ayuntamientos implicados, siendo éstos los responsables de mantener instalaciones y entorno.

Los técnicos realizan un control previo al comenzar la temporada de baño y también a lo largo de la misma y hasta mediados de septiembre (al menos ocho). Durante estos controles se realiza una visita de inspección por parte de los Servicios Oficiales de Salud Pública, para controlar las condiciones higiénico sanitarias de la playa y el agua y la instalación de carteles que certifiquen que es un punto de baño controlado y con información sobre las características de la playa y las medidas de seguridad a adoptar.

Asimismo, se toman muestras de agua para determinar temperatura, PH y conductividad del agua y también se realizan análisis microbiológicos.

Al finalizar la temporada, se emite un informe con la calificación anual de cada una de las zonas de baño y se comunica el resultado a cada uno de los ayuntamientos implicados.

Además, estos resultados se incorporan al sistema de información sanitaria Náyade y pueden consultarse a través de la web http://nayade.msc.es/Splayas/home.html, que recoge datos como la calidad del agua y las características de las playas.

Prevención de accidentes

Para disfrutar de un baño seguro, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones relativas a las zambullidas. Es necesario conocer la profundidad de una piscina, río o mar, sobre todo teniendo en cuenta la altura desde la que uno se lanza. El bañista ha de zambullirse, en todo caso, con los brazos como prolongación del cuerpo para proteger así cuello y cabeza.

Si el agua está turbia y sin visibilidad conviene inspeccionar previamente la zona y comprobar que no existan rocas, árboles u otros elementos contra los que se podría impactar. También hay que tener en cuenta que en ríos, lagos o embalses el nivel del agua puede variar de un día para otro por mareas y aperturas o cierres de compuertas, por lo que hay que comprobar siempre la profundidad.

Asimismo, es importante no saltar de cabeza desde demasiada altura, pues una mala técnica puede causar lesiones sólo por el impacto con el agua.

En caso de accidente, es muy importante inmovilizar el cuello de la víctima si se hace necesaria su recogida y manipulación, evitando movimientos de columna, y debe avisarse a un profesional para realizar el traslado, evitando transportar al lesionado en un vehículo utilitario.